Washington. Estados Unidos anunció ayer sanciones contra más de 150 empresas y personas desde Rusia hasta Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Georgia para intentar acabar con la evasión y negar al Kremlin el acceso a tecnología, dinero y los canales financieros que alimentan la guerra del presidente Vladimir Putin en Ucrania.
El paquete de sanciones es uno de los mayores de los departamentos de Estado y del Tesoro y es el más reciente en apuntar a personas y empresas en países, especialmente en Turquía –un miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte–, que venden tecnología occidental a Rusia que podría usarse para fortalecer su esfuerzo bélico.
El paquete también apunta a obstaculizar el desarrollo del sector energético de Rusia y futuras fuentes de efectivo, incluidos los proyectos de gas natural en el Ártico, así como la minería y las fábricas que producen y reparan armas rusas.
“El propósito de la acción es restringir la capacidad de producción de defensa de Rusia y reducir la liquidez que tiene para pagar su guerra”, declaró a The Associated Press James O’Brien, jefe de la Oficina de Coordinación de Sanciones del Departamento de Estado.
Estados Unidos sancionó a una empresa recién creada en Emiratos Árabes Unidos que proporciona ingeniería y tecnología al proyecto ruso de gas natural licuado en el Ártico, así como a múltiples empresas rusas involucradas en su desarrollo.
Putin quiere que el proyecto Arctic LNG 2 produzca más gas natural licuado y convierta a Rusia en un actor de mayor importancia en el mercado energético.
El paquete estadunidense incluye sanciones a varias empresas turcas, finlandesas y rusas que, según los departamentos de Estado y el Tesoro, ayudan a Moscú a obtener componentes electrónicos estadunidenses y europeos, como microprocesadores que, según Estados Unidos, terminan en armas utilizadas por Rusia.
Antes de la guerra, dijo O’Brien, Rusia importaba hasta 90 por ciento de sus productos electrónicos de países que forman parte del G-7 –los siete países más ricos del mundo–, pero las sanciones han reducido esa cifra a cerca de 30 por ciento.
Las medidas, insistió, “son efectivas” y “ponen un límite a la capacidad de producción de Rusia en tiempos de guerra”.
Acusan de espionaje a dos diplomáticos estadunidenes
En este contexto, Rusia anunció que expulsará a dos diplomáticos estadunidenses a quienes acusó de trabajar con un ciudadano ruso señalado por colaborar con un Estado extranjero.
La cancillería rusa expresó en un comunicado que convocó a la embajadora estadunidense Lynne Tracy para informarle que el primer secretario de la embajada, Jeffrey Sillin, y el segundo secretario, David Bernstein, debían abandonar Rusia en un plazo de siete días.
El Departamento de Estado indicó que la expulsión de los dos diplomáticos no fue provocada y advirtió que Washington respondería adecuadamente.
También se informó que el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, visitará la Casa Blanca y el Capitolio de Estados Unidos la próxima semana, en el contexto de la Asamblea General de Naciones Unidas.