Quito. Unos 3 mil militares y policías ecuatorianos realizaron ayer operativos en las prisiones de Esmeraldas y Guayas, en el marco del estado de excepción que rige en los centros penitenciarios del país, informó el diario El Universo.
El presidente Guillermo Lasso confirmó en su cuenta de la red social X, antes Twitter, que la intervención comenzó en la madrugada para “frenar a las organizaciones criminales y a sus colaboradores corruptos”.
En redes sociales quedó registrado cuando los uniformados ingresaron ayer al penal de Esmeraldas, en la ciudad de igual nombre. Los reos recibieron la orden de tirarse al suelo boca abajo con las manos a la nuca.
El ejército detalló en la red X que la operación se desarrolló en tres pabellones de la cárcel de Esmeraldas, donde ejerce dominio la banda Los Tiguerones, a la que están ligados mil 402 presos. Las insignias del grupo fueron borradas de los muros de la cárcel como parte del operativo.
El 25 de julio pasado, en la prisión de Esmeraldas, los reclusos retuvieron a custodios y funcionarios mientras, afuera, la policía desactivaba bombas colocadas en gasolinerías e instituciones públicas. Algunos reos se fugaron y fueron capturados y recluidos de nuevo en el centro.
En el penal de Guayas, en la ciudad portuaria de Guayaquil, los uniformados rodearon la cárcel y registraron las celdas mientras los reclusos permanecían en los pasillos.
En Guayas hay miembros de la banda Los Choneros, presunto brazo del cártel de Sinaloa. El último enfrentamiento a fines de julio en esta cárcel dejó 31 presos fallecidos y 14 heridos.
En los operativos de ayer se incautaron 280 teléfonos celulares, 200 armas punzocortantes, municiones, radios de comunicación y repetidoras de señal, discos duros y computadoras, según el ministro del Interior, Juan Zapata. Las fuerzas armadas hablaron de chalecos antibalas, drogas y joyería.
Según las autoridades, las bandas delictivas han hecho de las prisiones sus centros de mando desde donde organizan múltiples delitos.