A una década del desalojo de miles de docentes de la plancha del Zócalo, profesores de la sección 22 de Oaxaca demandaron castigo a los responsables y reiteraron que “tenemos memoria, no vamos a olvidar a quienes sufrieron cárcel, represión o perdieron la vida en la lucha contra la mal llamada reforma educativa”.
Anunciaron que uno de los compromisos alcanzados ayer en la reunión con autoridades federales en la Secretaría de Gobernación es que el “próximo 21 de septiembre se le abrirán de nuevo las puertas a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para reinstalar la mesa de diálogo con la Comisión Nacional Única de Negociación”.
La secretaria general de la sección 22, Yenny Aracely Pérez, informó en un mitin frente a la sede sindical del magisterio en la ciudad de Oaxaca que también se acordó liberar las cuentas bancarias del fallecido ex secretario general de la sección 22, el profesor indígena Rubén Núñez Ginés, quien fue “preso político durante la dura batalla que enfrentamos contra la mal llamada reforma educativa, y que a la fecha no ha recibido justicia”.
Los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) informaron que tras reunirse con funcionarios federales y estatales en la Ciudad de México “vamos a consultar con los compañeros de base cómo continuar con nuestra jornada de lucha, ante la falta de un compromiso concreto para responder a nues-tras demandas”.
Los educadores recordaron que el 13 de septiembre de 2013, miles de maestros fueron desalojados de la Plaza de la Constitución en un operativo policiaco. La maestra Yenny Aracelí Pérez destacó que hace 10 años el magisterio nacional “emprendió una ardua lucha por echar abajo la nefasta reforma educativa que aprobó Enrique Peña Nieto, que lejos de escuchar al magisterio democrático, impuso a sangre y fuego una reforma que, más que educativa, era una reforma laboral que laceraba los derechos de los trabajadores de la educación y que buscaba la privatización de la educación pública”.
Agregó que los maestros “queremos reiterar que nuestro movimiento tiene memoria, y el 13 de septiembre de aquel 2013, quienes nos encontrábamos en el Zócalo vimos cómo el gobierno federal impuso el desalojo de los miles de compañeros que nos encontrábamos ahí. Y a una década seguimos exigiendo justicia, porque Peña Nieto, y su entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, son responsables de quienes fueron convertidos en presos políticos, como nuestro compañero Rubén Núñez Ginés”.