“Me quedé vestida y alborotada, porque sí quería ir a celebrar”, reprochó la presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra Castillo (PRI), después de que no fue invitada como representante del Congreso a la ceremonia por el 176 aniversario de la gesta de los Niños Héroes.
“Debieron haber invitado, creo yo, al Poder Legislativo, porque no tenemos ningún inconveniente en estar presentes en un acto republicano de la más alta relevancia para el país”, dijo en entrevista.
“Yo sí quería estar con el pueblo, con la gente, en un día de los más importantes para la nación. Es una fiesta de todos los mexicanos y los diputados también somos mexicanos, celebramos las fiestas patrias.”
–¿Esperaba que hubiera una atención?
–Lo que esperaba es lo que siempre pasa, de tradición, que el Ejecutivo invite a los poderes de la República a compartir un evento tan importante, republicano, para el país.
–¿Fue desdén a las instituciones?
–Es un estilo personal del Presidente. No pretendo polemizar sobre un tema que decidió él, de no invitar a los representantes de los poderes; bueno, pues no pasa nada. Aquí celebramos el Grito, entonces.
Explicó que todavía no recibe la invitación para la ceremonia del Grito en Palacio Nacional y el desfile militar. “Pero eso no nos limita a festejar nosotros esos días, donde estemos. ¿Les parece? Celebremos aquí con un pozole. ¡Viva México!”
Respecto a las razones por su ausencia y de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, indicó: “desconozco si sea un tema de género o de alguna inconformidad hacia un poder en específico, pero nosotros aquí seguimos trabajando”.
Día Nacional del Charro
Ayer, la Cámara de Diputados realizó dos sesiones. Una solemne con motivo del Día Nacional del Charro, a instancias del coordinador del PVEM, Carlos Puente, y otra ordinaria, que fue sólo de trámite y presentación de iniciativas.
Puente se vistió de charro e invitó a la ceremonia a su paisano Pepe Aguilar, quien tuvo una curul en primera fila. La presencia del cantante causó tal alboroto entre los diputados que Marcela Guerra les pidió: “tomen sus lugares para atender a los oradores en esta sesión solemne. Reconocemos la presencia de don José Pepe Aguilar y los charros y escaramuzas, pero que las fotografías sean en un momento propicio”.
Como el tumulto continuaba, insistió: “por favor, diputados, las fotografías pueden ser después. Estoy segura de que don Pepe y sus compañeros van a conceder esas fotografías a todo el que quiera, ¿sí o no?”