Derna. Al menos 30 mil personas tuvieron que abandonar sus hogares por las inundaciones que devastaron la ciudad libia de Derna y causaron más de 3 mil 800 muertos y miles de desaparecidos, de acuerdo con las autoridades, aseguró ayer la Organización Internacional para la Migraciones (OIM) de Naciones Unidas.
Gran parte de Derna quedó bajo el agua y el barro y el balance de muertos va en aumento en esta ciudad del este azotada el domingo pasado por la tormenta Daniel, y en cuyas calles se amontonan los cadáveres.
El jefe del Consejo Presidencial de Libia, Mohamed Menfi, solicitó al fiscal general abrir una investigación sobre las circunstancias de la tragedia en esta ciudad costera de 100 mil habitantes.
Según familiares de personas desaparecidas, “un cuarto de la ciudad de Derna fue arrastrada hacia el mar”, informó el diario The Independent, y ahora lo que más les preocupa es que “los cuerpos atrapados entre los escombros puedan causar una epidemia conforme pasen los días”, señaló un hombre de 60 años que perdió a familiares. “Quienes están a cargo de la ciudad no tienen procedimientos de emergencia para un evento catastrófico de gran escala”, lamentó.
Las imágenes difundidas en redes sociales por cadenas de televisión locales muestran un paisaje apocalíptico en Derna, con calles devastadas, edificios arrasados, puentes destruidos y deslizamientos de tierra.
Los cortes de energía eléctrica son generalizados y las interrupciones en la red de telecomunicaciones limitan las comunicaciones en la localidad afectada, indicó la OIM. La organización también reportó 3 mil desplazados en Al Bayda y más de 2 mil en Bengasi, ciudades ubicadas más al oeste.
Libia está dividida entre dos gobiernos rivales, la administración con sede en Trípoli, reconocida por la comunidad internacional, y una administración separada en el este, que es la zona afectada por el desastre.
Un funcionario de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja informó que podría haber 10 mil desaparecidos.
Daniel llegó a la costa oriental de Libia el domingo, primero a la metrópoli de Bengasi y luego a las ciudades de Jabal Akhdar, Shahat, Al Marj, Al Bayda y Susa, además de Derna.
La madrugada del lunes se rompieron dos represas en Wadi Derna que retenían las aguas de una rambla, un cauce en medio de la ciudad que suele llevar agua en época de lluvias.
Varios testigos escucharon una “gran explosión” antes de que se inundara la ciudad; el agua se llevó por delante puentes y barrios enteros con sus habitantes. El martes empezaron a flotar cadáveres en el Mediterráneo.
Erik Toellfsen, funcionario del Comité Internacional de la Cruz Roja, advirtió que las inundaciones “desplazaron artefactos explosivos sin detonar a zonas antes libres de contaminación por armas”.
Expertos aseguran que el aumento de la temperatura del agua en el Mediterráneo, el caos político y las infraestructuras deficientes son las principales causas de las devastadoras inundaciones en Libia.