Washington. El endeudamiento mundial disminuyó en 2022 por segundo año consecutivo, pero sigue siendo más elevado que antes de la pandemia, de acuerdo con un artículo publicado el miércoles por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que volvió a pedir a los gobiernos que reduzcan esa deuda.
El monto total de la deuda mundial en 2022 equivaldría a 238 por ciento del producto interno bruto (PIB), es decir, 9 puntos porcentuales más que en 2019, detalló el FMI, al actualizar su base de datos de la deuda mundial. Esa deuda era de 235 billones de dólares en 2022.
“La carga de la deuda mundial disminuyó por segundo año consecutivo”, pero “sigue siendo superior a su ya elevado nivel anterior a la pandemia”, añade en informe, al tiempo que agrega que el descenso del nivel de endeudamiento podría estar llegando a su fin, a medida que se desvanece el repunte del crecimiento posterior a la crisis económica mundial.
“Muchos gobiernos gastaron más para estimular el crecimiento y responder al alza de los precios de los alimentos y la energía, aunque hayan cesado sus apoyos presupuestales vinculados a la pandemia”, señaló.
Los economistas del FMI volvieron a pedir a políticos tomar “medidas urgentes para ayudar a reducir las vulnerabilidades relacionadas con la deuda.
“Los responsables políticos tendrán que ser inquebrantables en su compromiso con la sostenibilidad de la deuda en los próximos años”, añaden los especialistas del organismo mundial.
Estados Unidos sigue siendo el país más endeudado del mundo (unos 70 billones de dólares), seguido de China (47.5 billones).
China ha desempeñado un papel central en el aumento de la deuda mundial en las últimas décadas, ya que el endeudamiento superó el crecimiento económico, y su carga de deuda ha desafiado la tendencia de moderación, al pasar de 265 por ciento del PIB en 2021 a 272 por ciento en 2022.
Estados Unidos vio caer su nivel deuda/PIB desde 284 por ciento en 2021 a 274 por ciento en 2022, de acuerdo con el informe que presentó el FMI.
Por otra parte, “la deuda de los países en desarrollo también aumentó significativamente en las dos últimas décadas, pero sus niveles iniciales de endeudamiento eran menores”.
El mundo ha estado en una “montaña rusa” durante tres años, pero es probable que la deuda vuelva a aumentar a mediano plazo, y el FMI instó a los gobiernos a adoptar estrategias para ayudar a reducir las vulnerabilidades, tanto en el débito público como en el de los hogares y la deuda de las empresas no financieras.