A casi seis años del gran sismo de 2017, aún faltan por construir 2 mil viviendas para los afectados en la Ciudad de México, pero en todos los casos se van a iniciar las obras, aseguró el jefe de Gobierno, Martí Batres.
En conferencia de prensa, el mandatario local afirmó que su administración va a cumplir con el 100 por ciento de los damnificados, con quienes se va a intensificar el diálogo, pues al aproximarse el 19 de septiembre es un tema que está presente.
Admitió que su administración está en la etapa más difícil y compleja con la atención a los edificios de la zona central de la urbe, donde se han presentado problemas jurídicos, a diferencia de lo ocurrido con las viviendas unifamiliares, que en su mayoría ya fueron reconstruidas o están en proceso de concluir.
Destacó que en la anterior administración hubo un desorden y la desviación de recursos destinados a los damnificados a aspectos político-electorales, así como fraudes de las empresas, pero en la actual gestión se logró un programa inédito y se ha avanzado a lo largo del sexenio.
Participarán más de 19 mil inmuebles en simulacro
Las autoridades del gobierno capitalino informaron ayer los detalles del segundo simulacro nacional 2023, que se realizará el próximo martes.
La secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa, recordó que en la Ciudad de México a las 11 de la mañana se activará la alerta sísmica en los altavoces de 13 mil 933 postes del C5, televisoras, radiodifusoras, así como en edificios públicos y privados que tengan instalados los receptores.
Comentó que hasta la fecha se tiene un registro de 19 mil 222 inmuebles que participarán en el ejercicio, que en esta ocasión sólo contará con una actividad hipotética de reacción y atención de emergencia en el Zócalo, donde se hará el despliegue de fuerzas de tarea para la intervención en emergencias mayores en caso de desastre.
Se tomarán medidas ante la hipótesis de un sismo magnitud 8, con epicentro en Acapulco, Guerrero, a 377 kilómetros de la ciudad, con profundidad de 8 kilómetros, por lo que la percepción en territorio capitalino sería muy fuerte.
