Al poner en operación la primera etapa del acueducto El Cuchillo II, en Nuevo León, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que se trata de una obra con “dimensión social” y reconoció al gobernador del estado, Samuel García por comprender que “más allá de banderías politiqueras” han podido colaborar y avanzar en beneficio de los neoleoneses.
Esta obra, para la que se invertirán 12 mil millones de pesos (mitad la Federación y la otra parte el estado), representa la suma de voluntades, afirmó el mandatario federal.
En tanto, el gobernador dijo que de no ser por el empuje y empeño del presidente, esta obra, junto a la presa Libertad, seguirían siendo dos proyectos que se habían planificado hace dos o tres décadas y que no se habían concretado, y la entidad sufriría una crisis severa de agua.
López Obrador agradeció a quienes han trabajado en su construcción y refirió que se decidió que tenían que participar empresas con arraigo en la entidad “porque esta obra tiene una dimensión social, no es cualquier obra para cualquier empresa, no es nada más el fin económico, financiero, la utilidad, la ganancia lícita, sino el servir a la sociedad, más donde se vive, el estado que nos vio nacer, la ciudad que nos vio nacer. Entonces, por eso fue acertada la decisión que fuesen empresas de Monterrey”.
También resaltó la “destacadísima” labor de los ingenieros militares, “para que se cumpliera en tiempo, forma y en presupuesto” esta construcción —que se prevé opere totalmente a partir de diciembre para dotar de agua potable a la zona metropolitana de Monterrey.
“El mayor reconocimiento al gobernador de Nuevo León, Samuel García. Como es sabido, pertenecemos a movimientos distintos, pero él ha entendido que tenemos que trabajar juntos, más allá de las banderías partidistas o políticas, más bien politiqueras, eso lo ha entendido muy bien Samuel, por eso hemos podido avanzar, no nos ha costado trabajo ayudar como se merece el pueblo de Nuevo León”.
El mandatario federal indicó que el costo de la obra fue de 12 mil millones de pesos y ya no sucede como en regímenes anteriores que por la corrupción se elevaban o duplicaban los costos presupuestales de proyectos de infraestructura.
Hoy “no hay corrupción. Es una utilidad para las empresas razonable, es lo que queremos, tiene que haber economía mixta, no puede haber estatismo, no se puede asfixiar la iniciativa de la sociedad civil. Tenemos que complementarnos, no optar por los extremos: todo al mercado o todo al Estado. No. Tenemos que buscar soluciones como ésta y trabajar juntos”.
Visiblemente conmovido, el gobernador García agradeció al presidente esta colaboración y su presencia “en este día histórico para nuestra ciudad (Monterrey)”.
Insistió que hay muchos agradecimientos, empezando por el mandatario federal. “Gracias al Presidente, hoy Nuevo León tiene ya dos proyectos mayúsculos, me refiero a la presa Libertad, la cortina más grande de América Latina, y al acueducto Cuchillo II, construido en tiempo récord de un año, en el cual gobierno federal y estado nos pusimos de acuerdo, fuimos a mitades y hoy son una realidad para todo nuestro estado. Un aplauso por favor a nuestro presidente, que le echó las ganas”.
El gobernador recordó que estos proyectos tenían 20 o 30 años planeados y no se habían concretado.
“Y de no ser por usted, de echarlos a andar, arrancarlos, hizo empuje, ahí seguirían en una maqueta y hoy estaríamos sufriendo una severa crisis de agua, porque este es el segundo verano más seco en la historia de nuestro estado”.
FIN