Ciudad de México. Fernando García Fernández, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Guerrero, fue asesinado a balazos la mañana de ayer, en la colonia Cipatli, en el sur de la ciudad, informaron fuentes policiales.
De acuerdo con el reporte, el funcionario federal fue atacado alrededor de la 8:30 horas por sujetos armados en la calle Moctezuma, después de que salió de su domicilio a bordo de su vehículo (sin blindaje ni escolta) hacia su lugar de trabajo.
El homicidio de Fernández se perpetró tres días después de que el teniente coronel del Ejército Víctor Manuel Salas Cuadras, quien era fiscal regional en la Tierra Caliente, fue ejecutado en Coyuca de Catalán.
García Fernández fue designado delegado de la FGR en Guerrero el 19 de febrero de 2018 y desde entonces formó parte de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz en la entidad.
Vecinos de la zona donde se cometió el crimen refirieron que escucharon detonaciones “de varias armas potentes. También se oyeron algunos disparos de un solo tipo; al parecer la persona que era atacada se defendió”.
Confirmaron que el delegado viajaba solo en una camioneta, la cual quedó con los vidrios rotos y se estrelló en un portón verde; acudió personal de la Cruz Roja, la policía estatal, y la Guardia Nacional, así como peritos y policías ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE).
En un comunicado, la FGE informó que inició una “carpeta de investigación en contra de quien o quienes resulten responsables por el delito de homicidio calificado en agravio de Fernando García Fernández”; sin embargo, no dio detalles de lo sucedido.
Los primeros indicios obtenidos por autoridades federales refieren que miembros del grupo criminal La familia michoacana habrían ultimado a García Fernández, revelaron integrantes del gabinete de seguridad.
Autoridades federales, a cargo de las investigaciones
La FGR asumió las indagatorias y dio a conocer que en Guerrero ya se encuentran equipos especiales de la institución, entre ellos agentes del Ministerio Público federal, elementos de inteligencia, de investigación y de servicios periciales.
Señaló que, en coordinación con autoridades estatales, así como de las secretarías de Marina y de la Defensa Nacional, ha efectuado diversas acciones con los integrantes de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz en Guerrero a fin de establecer líneas de investigación para aclarar el asesinato.
Destacó que entre ellas “están la obtención de 138 sentencias condenatorias en procedimientos abreviados en contra de 189 personas”, además de que “se ha realizado el aseguramiento de 484 armas de fuego, 22 granadas, 821 cargadores, 25 mil 692 municiones, más de nueve toneladas de narcóticos y 23 mil 347 litros de hidrocarburo”.
Entre las aprehensiones que pudieran estar relacionadas con el caso están las de “dos integrantes de un grupo criminal con presencia en Guerrero, identificados como Jesús E. y Bernardo C., además de Lenin L. y Paula C,, miembros de una banda dedicada al secuestro agravado”.
La familia michoacana es dirigida en Guerrero por los hermanos Hurtado Olascoaga, conocidos como Jhony, El Pez, y José, El Fresa, quienes han sido mencionados por autoridades estadunidenses como parte de sus objetivos, además de que la fiscalía del estado de México ofrece una recompensa de 500 mil pesos a cambio de información que lleve a su arresto.
Entre los cargos ocupados por Fernando García como funcionario ministerial destaca que fue parte de la Unidad Especializada en Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas, así como de la Unidad Especializada en la Investigación de Secuestro, en la antigua Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, durante la gestión de Marisela Morales al frente del extinta Procuraduría General de la República.
También fue subdelegado de procedimientos penales en Morelos y Aguascalientes; en este último estado fue delegado de la FGR, antes de ser nombrado para el mismo cargo en Guerrero.