El grupo de expertos sobre Nicaragua, de la Organización de Naciones Unidas (ONU), denunció ayer una “escalada” en la persecución a la disidencia y la supresión de las instituciones académicas independientes por el gobierno de Daniel Ortega.
Un informe del grupo presentado por su director, el alemán Jan- Michael Simon, en la sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, registró “una nueva ola de violaciones de derechos humanos en Nicaragua durante los últimos seis meses”, la cual “ha sofocado gravemente las voces disidentes”.
Es la actualización más reciente del grupo que desde marzo de 2022 evalúa la situación en el país.
El reporte denuncia que “una vez en el extranjero, (los perseguidos por el gobierno) se han enfrentado a la privación arbitraria de su nacionalidad, la confiscación de bienes y sus familiares en Nicaragua han sido intimidados”.
Destacó que el gobierno “ha intensificado su persecución a las universidades” y ha cancelado la personalidad jurídica de 27 instituciones de educación superior, cuyos bienes ha confiscado. “El sector universitario nicaragüense ya no cuenta con instituciones independientes”, alertó.
Las autoridades de Nicaragua ordenaron confiscar la vivienda de opositores, entre ellos la escritora y poeta Gioconda Belli, quien cuenta también con nacionalidad chilena, y recibió ayer un mensaje solidario del presidente colombiano, Gustavo Petro.