Un billón 263 mil 994.1 millones de pesos, dinero que excede al gasto en salud o educación y se equipara prácticamente a las participaciones que tendrán estados y municipios, absorberá el pago de intereses de la deuda en 2024, proyecta la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
La dependencia estima que el costo financiero de la deuda será el rubro de gasto con mayor crecimiento frente a 2023, con un avance 11.9 por ciento, casi tres veces el incremento general en el gasto público, que será de 4.3 por ciento.
Ese billón 263 mil 994.1 millones de pesos que se destinarán a pagar deuda pública es casi el doble que los 654 mil 6 millones que tuvieron ese objetivo en 2018 y que representaron en ese momento 2.7 por ciento del producto interno bruto (PIB); para 2024 se estima que representaran 3.7 por ciento.
La forma en que se han disparado los costos de la deuda se debe al incremento de las tasas de interés –principal mecanismo para controlar la inflación–, un financiamiento que cada vez está más recargado en el mercado doméstico, donde la referencia se encuentra en un nivel histórico de 11.25 por ciento, amortizaciones más caras y nuevas contrataciones de deuda.
Al final, ese dinero que termina en manos de los acreedores del gobierno federal y cuyo beneficio se ha disparado con el incremento en tasas de interés, representará 3.7 por ciento del PIB el próximo año. Es la misma proporción de dinero que irá a las participaciones y municipios y se acerca al 3.9 por ciento que Hacienda calcula que represente la recaudación por impuesto al valor agregado.
De acuerdo con la dependencia, la estrategia de manejo de pasivos que se ha puesto en marcha ha logrado mitigar las presiones en el costo financiero y ha permitido “una senda sostenible de la deuda pública como proporción del PIB, (...) que ha contribuido a conservar la estabilidad macroeconómica del país”.
Específicamente, desde 2021 el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público –la medida más amplia de la deuda– ha registrado una trayectoria descendente, enfatiza en los Criterios Generales de Política Económica. Para el cierre de 2023 y 2024, Hacienda proyecta que la deuda se ubique en 46.5 y 48.8 por ciento del PIB, respectivamente.
Eso implica que el endeudamiento se encuentra contenido como indicador –su proporción del PIB–, pero eso no quiere decir que no esté creciendo. La actual administración adelantó que dejará el saldo total de la deuda pública en 16 billones 787 mil 906.1 millones de pesos, por encima de los 10 billones 551 mil 718.5 millones que se registraron al cierre de 2018.