Montevideo. La escritora nicaragüense Gioconda Belli, exiliada en España por sus críticas al presidente Daniel Ortega y a la vicepresidenta Rosario Murillo, denunció ayer que las autoridades de su país confiscaron su vivienda en Managua.
“Ayer (lunes) la dictadura Ortega-Murillo consumó la confiscación de mi casa en Managua enviando policías a ocuparla. Es una casa que para siempre contendrá el recuerdo de mi energía creativa, la huella de mis libros y el paisaje que más amaba. Lo que era queda en mí”, escribió Belli en la red social X.
Galardonada con los premios Casa de las Américas y Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, Belli arremetió contra quienes definió como “malsanos tiranos dignos de repudio” y calificó de “robo” la ocupación de su casa.
Aparte de la denuncia de Belli, el portal 100%Noticias reportó que el lunes también fueron confiscadas las viviendas del ex canciller Norman Caldera (2002-2007), la activista de derechos humanos Haydée Castillo y del ex miembro de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional Moisés Hassan.
La administración del Frente Sandinista de Liberación Nacional arreció en los últimos meses sus acciones judiciales contra opositores, acusados de delitos comunes y “traición a la patria”, por los cuales 92 personas fueron privadas de su nacionalidad nicaragüense, como la propia Belli o el escritor Sergio Ramírez.
En febrero pasado, un grupo de 222 opositores nicaragüenses presos fueron excarcelados y deportados hacia Estados Unidos, país que dio su consentimiento para la operación.