Óscar Augusto Zamudio Campos, defensor del ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) Carlos Treviño Medina, solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) aplicar el Protocolo de Estambul a Emilio Lozoya Austin y a su padre, Emilio Lozoya Thalman, a fin de determinar si fueron amenazados, torturados sicológicamente o víctimas de tortura física.
Zamudio Campos fue vinculado a proceso el mes pasado por el delito de abogados patronos y litigantes, en la hipótesis de alegar a sabiendas de hechos falsos.
El litigante dirigió un escrito a Kristian Javier Jiménez Hernández, agente del Ministerio Público Federal, titular de la Unidad de Investigación de la Fiscalía Especializada en Control Competencial.
Zamudio Campos señaló que la aplicación del Protocolo de Estambul es una prueba idónea, porque se relaciona con la acreditación de elementos del delito relativo a la falsedad de declaración de los hechos que él ha denunciado.
El Protocolo de Estambul es un conjunto de normas internacionales para documentar la tortura, adoptado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en 2001.
Denuncia contra Gertz
El proceso contra Zamudio Campos se originó debido a que el abogado denunció al titular de la FGR, Alejandro Gertz Manero, y al fiscal Juan Ramos López, por presunta tortura sicológica contra Lozoya Austin y su familia, para que la fiscalía obtuviera inculpaciones de corrupción contra terceros, como Treviño Medina.
El citado protocolo permitirá establecer si Lozoya Austin y su padre fueron o siguen siendo víctimas de los delitos previstos en la ley que sanciona la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
El litigante pidió a la FGR atestiguar, junto con su defensa, la aplicación del la medida y el interrogatorio al ex director de Pemex y a su padre.
Además, Zamudio Campos pidió a la FGR la copia del audio y video de la audiencia del 31 de agosto, en la que el juez de control suspendió en forma condicional el proceso de Lozoya por el caso Agronitrogenados.
Durante esa diligencia, el ex director de Pemex señaló: “Mire juez, yo le agradezco su actitud y velar por mis derechos. Sí tuvimos una comunicación con el gobierno, pero más bien le llamaría una extorsión. Le suben, le bajan, solicitan lo que se les ocurre. Han convertido lo que debería ser un proceso penal serio en un mercado tropical”.
Esas manifestaciones, apuntó Zamudio Campos, deberán valorarse directamente por el Tribunal de Enjuiciamiento, con la finalidad de establecer “que los hechos que denuncié son ciertos y que es necesario investigarlos de manera objetiva e imparcial”.
