Madrid. El presidente de Argentina, Alberto Fernández, alertó ayer contra voces antidemocráticas y discursos de odio que resurgen en Chile y América Latina, mientras el continente conmemoró el 50 aniversario del golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende.
El Departamento de Estado estadunidense felicitó a los chilenos por “su vuelta pacífica a la democracia”, tras el derrocamiento del mandatario electo democráticamente, y recalcó que la administración del presidente Joe Biden quiere “ser transparente” en cuanto a “este capítulo de la historia chilena al desclasificar documentos adicionales de 1973” a petición de Santiago, sin mencionar el apoyo de Washington a la asonada.
Fernández aseveró que durante el régimen totalitario del general Augusto Pinochet (1973-1990), más de 40 mil personas fueron perseguidas, torturadas y asesinadas, y al menos mil chilenos siguen desaparecidos.
Advirtió que “aún hoy perduran voces que defienden y recuerdan aquel día” como un momento de “recuperación” del país, y que “afloran los discursos de odio” y la “mirada antidemocrática” en Chile, en Argentina y el mundo.
Los argentinos se enfrentan a la posibilidad de que sea elegido en los comicios del próximo 22 de octubre el candidato de la extrema derecha, Javier Milei, del partido La Libertad Avanza.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, destacó la lucha de Allende por los derechos y la paz de Chile. En la red social X, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, escribió: “Ni 50 ni 100 años podrán borrar el horror del #Golpe Militar, ni la dignidad del presidente #Allende, que cumplió el mandato de su pueblo al costo de su propia vida. #TenemosMemoria”.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que se retirará la Gran Cruz al Mérito Militar, condecoración que su país dio a Augusto Pinochet en 1975, durante la dictadura del general Francisco Franco.
El mandatario chileno Gabriel Boric agradeció el gesto a Sánchez en su cuenta de la red social X.
El papel estadunidense
El Departamento de Estado estadunidense indicó que a 50 años del golpe “hacemos un sentido homenaje a las víctimas de la represión, y honramos la valentía extraordinaria y los sacrificios de incontables chilenos que lucharon por los derechos humanos y el fin de la dictadura”. El documento recalca que el gobierno desclasificará documentos de 1973.
En rueda de prensa, Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, respondió a la pregunta de un periodista, quien le recordó que Washington ha hablado de un “capítulo oscuro”, pero “nunca se ha disculpado” por respaldar el golpe e interrogó si la nación está preparada para hacerlo.
Miller respondió: “No voy a hablar (…) sobre lo ocurrido en una administración previa, hace 50 años”.
A la pregunta de si se irá “más allá de eso”, la respuesta de Miller fue un simple “no”.
El senador el demócrata Bernie Sanders, quien se proclama socialista democrático, escribió en su cuenta de X: “El 11 de septiembre de 1973 el presidente democráticamente electo de Chile fue derrocado por un golpe militar respaldado por Estados Unidos, lo que dio paso a un gobierno fascista y a la pérdida de miles de vidas de chilenos. Hoy honramos la memoria de Salvador Allende”.
