La actividad industrial en México siguió mostrando un avance sólido, impulsada por la expansión en la construcción, principalmente por proyectos de infraestructura del gobierno, aunque bajó marginalmente el paso a tasa anual y mensual.
Así lo reveló el Indicador Mensual de la Actividad Industrial que, de acuerdo con datos que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se ubicó en 105 puntos, un nuevo máximo histórico, con la nueva base de 2018.
La producción industrial mexicana creció en el séptimo mes del año 0.5 por ciento mensual, su quinto mes consecutivo al alza, luego que en junio avanzó 0.8 por ciento y 4.9 por ciento anual, tras la lectura de 5.1 por ciento anual de julio.
La actividad industrial en México, que incorpora a los sectores de minería; generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final; construcción e industrias manufactureras, estuvo apoyada por el avance de la construcción de 2 por ciento, respecto a junio pasado y 24.7 por ciento frente a julio de 2022.
“La aceleración de los proyectos de infraestructura antes de que termine la administración continúa dándole combustible a la actividad industrial a través del sector construcción”, afirmó Alfredo Coutiño, director de Moodys Analytics.
En julio, la producción industrial subió 4.8 por ciento en términos anuales, con cifras originales. De enero a julio, creció 4.4 por ciento. Los sectores que reportaron el crecimiento más acelerado fueron la construcción de obras de ingeniería civil, con un alza de 100.3 por ciento y fabricación de equipo de transporte, 12.8 por ciento.
El crecimiento de la industria manufacturera fue de 1.1 por ciento anual con un crecimiento moderado y que se mantiene cercano a máximos (tomando en cuenta la nueva base) y un avance de 0.3 por ciento en julio respecto a junio. La minería presentó una contracción de 0.7 por ciento mensual y un avance de 2.2 por ciento anual.
“Si bien se estima que la inversión mantenga una inercia relativamente positiva, es probable que baje el ritmo. Asimismo, se prevé que el consumo interno de bienes de origen nacional y las exportaciones se desaceleren. Así, estimamos que la industria se desacelere al cierre de año”, prevé Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve por Más.