Una denuncia contra el productor Luis de Llano Stevens y Gisell Marín, por su presunta participación en el delito de fraude, fue interpuesta este martes ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.

El abogado Sergio Arturo Ramírez informó que dicha denuncia deriva del engaño de que fue objeto su representado, el empresario Hafil Alonso, quien les entregó 11 millones de pesos, para que se presentara el cantante Ricky Martín.

Los boletos para esas dos fechas que se apartaron para Oaxaca y Querétaro, hasta se vendieron con autorización de la señora Gisell Marín, cuando el cantante puertorriqueño no había firmado ningún contrato, explicó.

Acompañado del empresario, explicó que ambas personas han intentado evadir su responsabilidad señalando que no firmaron ningún documento, cuando “tenemos el contrato firmado por ellos y las más de 30 transferencias realizadas para cubrir el monto solicitado”.

La primera que se hizo por 500 mil pesos fue a la cuenta del señor Luis de Llano Stevens, quien ha mencionado que “solo sirvió como vinculó de está relación contractual y de la cual hoy conocemos han resultado afectados otros dos empresarios, con quienes tenemos comunicación”.

El delito que se les imputa, precisó, no prevé prisión preventiva oficiosa, aunque un juez podría imponérsela de vincularlos a proceso y estimar que pueden evadir la acción de la justicia.

Mencionó que estarían dispuestos a una reparación integral del daño, que implica no sólo el daño económico de 11 millones de pesos entregados a estas personas; sino el pago de boletos vendidos, muchos de los cuales los poseedores exigen se presente el cantante y el daño moral al empresario.

Sin embargo, de no darse esta situación continuaremos por el camino legal y si es necesario, tendría que presentarse el representante del cantante como testigos de la carpeta de investigación que se inició, señaló.