El Programa Económico 2024, el último que elabora esta administración, asegura el financiamiento para continuar y consolidar la transformación del país, los apoyos sociales y el gasto en infraestructura. Asimismo, contiene medidas de manejo fiscal para lograr los objetivos de garantizar una transición financiera ordenada y fortalecer la estabilidad y la confianza de los inversionistas.
La primera medida es mantener la deuda como porcentaje del PIB por debajo de 50 por ciento. Este objetivo de sostenibilidad fiscal ha logrado que México sea reconocido como uno de los países con menor endeudamiento. El programa económico 2024 cerrará la deuda en 48.8 por ciento, la cual ha disminuido desde 2020 cuando, por la crisis de covid-19, la peor de los pasados 80 años, subió a cerca de 52 por ciento. En este sentido, se cerrará el sexenio con el menor incremento de nivel de deuda comparado con los dos anteriores. Adicionalmente, esta administración no recibió remanentes del Banco de México que se usan por ley para disminuir la deuda.
Este objetivo se ha logrado por la política de prudencia fiscal y porque México está creciendo entre 3 y 4 por ciento después del impacto de la pandemia. Actualmente, la economía mexicana vale 32 billones de pesos, por lo que, la del presidente López Obrador vale 4.5 veces más en comparación con la de Vicente Fox. Esto refleja que, en los recientes cinco años, el país ha aumentado su riqueza y ha logrado mantener anclada la deuda en un nivel estable y en ruta descendente.
La segunda medida es garantizar el financiamiento para finalizar los proyectos insignia del país. Esta medida cumple con un compromiso presidencial y aligera la carga para la próxima administración, evitando sobrecostos relacionados con la inflación futura en los insumos para la conclusión de estas obras. Por ejemplo, el tren México-Toluca, que quedó inconcluso en la administración previa, terminó costando cuatro veces más por temas inflacionarios.
En el programa económico 2023 y 2024 se realizaron ajustes al déficit con el fin de adaptarse a las circunstancias. En el presente año, la apreciación del peso y el menor precio del petróleo redujeron los ingresos y gastos. En este sentido, se decidió disminuir el déficit esperado, y se le llevó de 4.2 a 3.9 por ciento. Este manejo fiscal busca asegurar el cumplimiento de las metas fiscales y mantener las finanzas en una ruta sostenible.
En 2024 se proyecta un déficit de 5.4 por ciento para mantener el impulso en obra pública que contribuye al crecimiento de la economía mexicana en un contexto de moderación del crecimiento global y garantiza los fondos para finalizar los proyectos prioritarios de infraestructura. Hoy contamos con una inversión pública de un billón de pesos, lo que refleja un aumento de 17 por ciento comparado con 2018, con lo cual se ha incrementado el valor de los activos y se ha mejorado la posición financiera del sector público.
La tercera medida asegura una transición financiera sin sobresaltos al reducir a Pemex la carga fiscal de 40 a 35 por ciento y recursos presupuestales por 145 mil millones de pesos, ambos etiquetados para que la empresa pueda cubrir los vencimientos de su deuda. Esta medida alivia la tensión sobre las finanzas públicas y la calificación de la deuda del país y, sobre todo, minimiza costos de financiamiento, ya que la empresa enfrenta niveles de tasa de interés muy altos.
La cuarta medida es continuar con la estrategia de refinanciamiento para mitigar el costo de la deuda. Hasta la fecha, esta administración ha pagado anticipadamente 70 por ciento de las amortizaciones de deuda externa y 20 por ciento de la local previstas para 2025. Además, entre 2018 y 2023, la Secretaría de Hacienda ha refinanciado cerca de 15 mil millones de dólares en distintos mercados, lo cual redujo la deuda externa de 21 a 16 por ciento de la deuda total.
A pesar de los desafíos presentados por la peor crisis económica en 80 años, causada por el covid-19, el manejo fiscal de esta administración ha logrado mantener la deuda estable, no subir los impuestos e incrementar el gasto social y de infraestructura. El programa económico 2024 se encuentra en esta misma línea de coherencia y prudencia fiscal del presidente López Obrador, con la cual se garantiza una transición ordenada hacia la siguiente administración.
*Subsecretario de Hacienda y Crédito Público
