Madrid. Decenas de miles de personas salieron a las calles de Barcelona para conmemorar el Día Nacional de Cataluña, conocido como la Diada, en una marcha reivindicativa en la que exigieron la independencia y la amnistía a todos los procesados por su participación en la declaración unilateral fallida de independencia de octubre del 2017. Según las cifras de la policía local, la protesta congregó a 115 mil personas, la cifra más baja de la última década, si bien la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que fue la que convocó la manifestación, elevó la participación a más de 800 mil personas.
Bajo el lema “Via Fora”, una especie de grito medieval catalán que significa “a la lucha”, la ANC y las fuerzas separatistas se congregaron en Barcelona para lanzar dos mensajes contundentes: el primera, a sus propios representantes públicos que defienden ideas secesionistas, a los que les reclamaron que no cedan a las presiones de Madrid para investir al socialista Pedro Sánchez a cambio sólo de la amnistía, reiterando que su objetivo es “la independencia”. Y, por otro lado, le recordaron al Estado español que su lucha es por la construcción de una nueva República catalana independiente y soberana.
La marcha se formó de varias columnas que salieron de distintos puntos de la ciudad y en la que los políticos catalanes, incluido el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), participaron, pero sin un protagonismo especial. De hecho, Aragonés se fue prematuramente de la manifestación, quizá para evitar episodios como los del año pasado, en los que fue abucheado y acusado de “traidor”.
En cualquier caso, el conjunto del nacionalismo se debate sobre apoyar o no, y a qué precio, la investidura de Pedro Sánchez para ser reelegido como presidente del gobierno. Hasta ahora el principal protagonista de la negociación ha sido el ex presidente catalán Carles Puigdemont, quien fijó como condiciones irrenunciables la aprobación de una ley de amnistía, la creación de garantías para celebrar un referendo de autodeterminación y que todos estos pasos estén supervisados por un mediador neutral.