Hanói. El presidente Joe Biden insistió ayer durante su primera visita a Vietnam que no intenta comenzar una guerra fría con China, al señalar que su objetivo es brindar estabilidad en todo el mundo mediante el establecimiento de vínculos de Estados Unidos con éste y otros países asiáticos.
“Tenemos la oportunidad de fortalecer alianzas para mantener la estabilidad mundial. De eso se trata este viaje”, sostuvo Biden en conferencia de prensa tras llegar a la capital de Vietnam procedente de la cumbre del G-20 en India. “No se trata de contener a China, sino de tener una base estable”.
El jefe de la Casa Blanca llegó a Hanói luego de que Vietnam concedió a Estados Unidos su mayor estatus diplomático: socio estratégico integral. Esto demuestra hasta qué punto ha evolucionado la relación desde lo que Biden llamó el “pasado amargo” de la Guerra de Vietnam que terminó hace casi medio siglo.
La asociación ampliada refleja un esfuerzo más amplio en toda Asia para contrarrestar la influencia de China.
Biden abrió su conferencia de prensa asegurando que había “viajado por el mundo cinco días”; desde Washington a Nueva Delhi y ahora Hanói, para mostrar los esfuerzos de su administración en su tarea de forjar alianzas. La apretada agenda y el desfase horario parecían haber pasado factura al presidente de 80 años, que finalizó su comparecencia ante los medios diciendo: “me voy a la cama”.
Biden comentó a los periodistas que se reunió con el primer ministro chino, Li Qiang, durante la cumbre del G-20. Este contacto es la interacción de más alto nivel entre funcionarios estadunidenses y chinos desde que Biden y el presidente de China, Xi Jinping, mantuvieron conversaciones en la cumbre del año pasado en Indonesia. Xi no asistió esta vez a India y envió a Li en su lugar.
“Hablamos de estabilidad... No fue una confrontación”, aseveró Biden.
Estados Unidos y Vietnam alcanzaron un amplio acuerdo en la producción de semiconductores, según un comunicado difundido durante la visita del mandatario.