El dólar acumuló ocho semanas consecutivas de ganancias frente a sus principales cruces internacionales, lo que representó un récord desde 2005.
El desempeño de la divisa estadunidense ha sido determinado principalmente por las intervenciones de miembros de la Reserva Federal (Fed); la publicación de cifras económicas con un balance mixto en varias regiones; extensión de los recortes a la producción de crudo de Arabia Saudita y exportaciones de Rusia hasta diciembre; nuevas tensiones comerciales entre China y Estados Unidos y una huelga en Australia que afecta el suministro de gas natural, describió Manuel Jiménez, director de estrategia de mercados de Banorte.
Asimismo, el mercado continúa debatiendo sobre las siguientes acciones de política monetaria por parte del Fed y refleja temores ante riesgos de estanflación en Europa.
Los índices dólar, DXY y BBDXY, concluyeron con avances de 0.8 y uno por ciento semanal, respectivamente. En tanto, la mayoría de las divisas del G-10 registraron pérdidas, con el dólar australiano se depreció 1.2 por ciento como la más débil. En este contexto, el dólar se fortaleció acumulando un rally de ocho semanas consecutivas.
En divisas emergentes, el desempeño fue negativo con el peso chileno, con una depreciación de 4.9 por ciento, liderando las caídas; mientras el peso colombiano, con una apreciación de uno por ciento se ubicó en el extremo opuesto. Este último se fortaleció ante una menor desaceleración en la inflación lo que influyó en las expectativas de recortes para la tasa de referencia.
Divisa débil
Por su parte, el peso mexicano extendió la caída de la semana anterior, mostrando todavía algunos efectos de la reciente decisión de la comisión de cambios y siguió el desempeño de sus pares emergentes ubicándose como la tercera divisa más débil.
El viernes cerró en 17.59 por dólar, equivalente a una depreciación de 2.9 por ciento semanal. El rango de operación fue de 66 centavos contra 51 centavos de la semana previa. Además, la volatilidad implícita de tres meses aumentó hasta 13 por ciento el miércoles desde 11.6 por ciento la semana previa, incentivando toma de utilidades en carry trades.
Esta semana, la dinámica en el mercado cambiario será definida por la lectura de inflación de agosto en Estados Unidos y la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo, así como la publicación de otras cifras económicas en varias regiones.
“Una sorpresa negativa en los precios al consumidor extendería el fortalecimiento del dólar, ya que el mercado consolidaría la expectativa de tasas más altas por más tiempo. Estimamos un rango de operación semanal entre 17.30 y 17.95 unidades por dólar”, prevé el analista de Banorte.