La sicóloga cubana Georgina Fariñas García (La Habana, 1941) es la creadora del tratamiento terapéutico sicoballet, que amalgama ciencia y danza, método reconocido en el mundo por contribuir a lograr el equilibrio físico, sicológico, social, cultural y espiritual de niños, jóvenes y adultos mayores con necesidades educativas especiales o con alguna discapacidad.
El sicoballet se originó en 1973; hoy es un método terapéutico oficial del Sistema Nacional de Salud cubano, para lo cual contribuyó desde el primer momento la reconocida primera bailarina Alicia Alonso (1920-2019), y a lo largo de los años, los doctores Abelardo Ramírez (1938-2002), viceministro de Salud Pública; Eduardo Bernabé Ordaz (1921-2006), director fundador del Hospital Siquiátrico de La Habana; Eusebio Leal Spengler (1942-2020), historiador de La Habana; la maestra de ballet Laura Alonso, y el especialista Ángel Arturo Aballi, así como profesores, bailarines, sicólogos y sicometristas.
En 1983, la sede de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés), en París, organizó y patrocinó el primer Seminario Internacional de sicoballet, con la participación de especialistas de varias naciones, todos con actividades afines a dicho sistema terapéutico.
En 1986, se constituyó la sección de sicoballet dentro de la Sociedad Cubana de Sicología de la Salud, y luego dentro de la Sociedad Cubana de Sicología.
En 1994, se creó el Centro Referencial de sicoballet para América Latina y el Caribe. En octubre de ese año, durante la Conferencia Internacional SicoHabana 94 y el cuarto Seminario Internacional de sicoballet, a propuesta de las delegaciones extranjeras, encabezada por la delegación mexicana, se constituyó la Asociación Latinoamericana de sicoballet.
Dicha asociación está integrada por filiales y grupos de trabajo de México, Perú, Puerto Rico, Martinica, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Colombia, Costa Rica, Bolivia y Ecuador. También en Europa existen grupos y filiales, como en República Checa y España.
De acuerdo con Fariñas García, autora del estudio sicoballet: Ciencia y arte, tanto en Cuba, como en muchos otros países, “el sicoballet ha alcanzado amplía aceptación y existen múltiples instituciones y profesionales que desde hace varios años lo aplican con excelentes resultados”.
Amalgama ciencia y arte
Ese método terapéutico, “además de atender alguna discapacidad, también se interesa por su crecimiento como ser humano, su integración social y cultural, a través de la danza, ya que interrelaciona ciencia y arte de forma armónica y balanceada. Con la sicología como base y las técnicas del ballet como instrumento de acción, con entrenamiento y ejecución sistemáticos que implican el desarrollo de la coordinación muscular, el control del movimiento y sentido de posición y del ritmo”.
En entrevista publicada en La Jornada el 26 de mayo de 2012, realizada por la reportera Mónica Mateos-Vega a Fariña García, la especialista cubana relató que el sicoballet surgió casi por casualidad, cuando se presentó la urgencia de atender a un grupo de niños con problemas de conducta que no mejoraban con ludoterapia.
“Se nos ocurrió entonces que el ballet reunía muchos elementos valiosos, como la música, la expresión corporal, el vestuario, los decorados.”
Así, Fariñas acudió con la reconocida bailarina Alicia Alonso para que los ayudara, quien aceptó y sugirió incluir en las terapias a niños hiperactivos, tartamudos, epilépticos, con timidez excesiva, ansiedad, fobias y otros trastornos.
Ahí comenzó la estrecha colaboración de Alicia Alonso en la fusión de la sicología y la danza.
En aquellos primeros momentos, los bailarines de la maestra Alonso capacitaron a los terapeutas con su técnica dancística, y los terapeutas instruyeron a los bailarines en cuestiones de sicoterapia.
Desde 1973, fecha de su surgimiento en el campo de la salud pública cubana, y en el transcurso de sus primeras cuatro décadas, el sicoballet se aplicó a más de 25 mil personas, “con resultados satisfactorios desde los puntos de vista sicosocial, humano y espiritual”.
El sicoballet, según especialistas europeos, “es uno de los métodos que rehabilitan los dos hemisferios cerebrales a la vez, además de que hace segregar mucha endorfina, hormona del placer, gracias a la música, la danza y las actividades solidarias”.
El primer grupo de especialistas en sicoballet que operó en México se instaló en Puebla, en 1985. Luego se abrieron filiales y grupos en Campeche, Sonora, Nuevo León, Veracruz, Chiapas, Yucatán y en la Ciudad de México (La Jornada, 25/10/15).
En el citado estudio, sicoballet: Ciencia y arte se puede encontrar toda la información referente a la aplicación de dicho método, “desde el punto de vista teórico y práctico”.
Algunos de los capítulos de la publicación son: “¿Qué es el sicoballet?”, “Principios y objetivos”, “El arte como terapia”, “Algunas consideraciones acerca de la fundamentación neurofisiológica del sicoballet”, “Cronograma del ciclo terapéutico y categorías de tratamiento”, “Aspectos prácticos: sesiones terapéuticas y estructura de la sesión terapéutica”, “Guía para el desarrollo de la sesión terapéutica”, “Actividades para realizar en la expresión creativa” y “La función artístico-terapéutica”.
Los interesados en este método terapéutico pueden ingresar en el siguiente vínculo: https://foroarteysalud.files.wordpress.com/2009/08/cienciayarte.pdf