En su primer día como coordinadora de los comités de defensa de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum “tendió la mano” a Marcelo Ebrard para que permanezca en Morena y refrendó que, tal como fue acordado antes de iniciar la elección interna, el ex canciller “puede ser parte del gabinete” o coordinador en el Senado o en la Cámara de Diputados. “Eso está abierto, está ahí, lo firmamos todos, pero siempre hay que platicar”, agregó.
La virtual candidata presidencial, que ayer enarboló su lema “Unidad y movilización”, arrancó los trabajos de organización de la alianza entre Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Verde Ecologista de México (PVEM).
Un día después de que fue declarada ganadora de la encuesta interna, tanto Sheinbuam como dirigentes partidistas y el resto de los aspirantes se manifestaron por una “reconciliación” y que el ex canciller se mantenga en las filas morenistas.
En un tenso cierre del proceso interno, Ebrard decidió no continuar, antes de que se dieran a conocer los resultados y expuso múltiples inconsistencias e irregularidades.
La ex jefa de Gobierno encabezó ayer una reunión, a la que no asistió Ebrard. Estuvieron presentes el dirigente de Morena, Mario Delgado; el presidente del Consejo Nacional, Alfonso Durazo, y cuatro participantes del proceso, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña (PT) y Manuel Velasco (PVEM).
Sheinbaum les pidió formalizar la alianza entre Morena, PT y PVEM, así como reforzar la creación de los llamados comités de defensa de la Cuarta Transformación, para garantizar la meta de 33 millones de votos en 2024.
“Llamar a la unidad”
Ante la prensa, llamó a no hablar de “división” en este momento. “Vamos a estar a la altura de las circunstancias porque siempre vamos a llamar a la unidad y a construir no solamente el movimiento, sino el triunfo de lo que viene hacia adelante”, señaló.
Dijo que era “un privilegio y un honor” recibir el bastón de mando del movimiento de manos del presidente Andrés Manuel López Obrador, un gesto simbólico que dispuso el propio mandatario.
Delgado sostuvo que Sheinbaum “llega con una legitimidad que ningún candidato o candidata había tenido antes”, debido a que viene de una decisión del pueblo. “No como los del frente (opositor), donde se juntan unos cuantos y dan el dedazo de la oligarquía, montan un circo, una simulación”.
A su llegada a la reunión en la sede de Morena, Durazo descartó una fractura en el partido: “Es que no conocen a Morena, es un movimiento muy sólido, muy comprometido, con gente sumamente entregada… No vayan a creer que cualquiera puede llevarse un pedazo de Morena a otro lado, eso no va a suceder, la gente tiene un corazón morenista”.
Monreal, a su vez, se pronunció por “ser generoso para buscar la reconciliación. Es indispensable que Marcelo se quede; para mí no se puede minimizar ni tampoco subestimar la fuerza que pueda representar Marcelo”.
Velasco refrendó su respaldo a Sheinbaum, mientras Fernández Noroña recordó que había anticipado que Ebrard “rompería” con Morena. Adujo que le queda el camino del “movimiento desahuciado”.