Zacatecas, Zac., Ayer se cumplieron tres meses de huelga en Minera Peñasquito, propiedad de la estadunidense Newmont, que iniciaron integrantes de la sección 304 del Sindicato Minero que dirige el senador Napoleón Gómez Urrutia.

La dueña del enclave de oro y plata a cielo abierto más grande de México se ha negado a pagar el reparto de 10 por ciento de sus utilidades, como lo marca la ley.

A 90 días de que fueron colocadas las banderas rojinegras, en los diferentes accesos del gigantesco enclave, ubicado en el semidesierto del municipio de Mazapil, la trasnacional ha emprendido una campaña de linchamiento mediático contra el paro laboral.

En sus cuentas de redes sociales responsabiliza al Sindicato Minero y su huelga vigente de las pérdidas millonarias –en dólares–, por la parálisis de las labores, lo que además, asegura la empresa, ha impactado en su producción anual.

Al 7 de septiembre pasado, señaló, se dejó de operar y producir por tres meses, lo que significa pérdidas por aproximadamente 25 por ciento de la producción anual (398 mil onzas de oro equivalentes), es decir, unos 472 millones de dólares menos de ingresos.

La caída en la producción, expuso, repercutirá negativamente en el reparto de utilidades para 2024, pues simplemente no habrá esta prestación de ley para los más de 2 mil trabajadores sindicalizados de Minera Peñasquito. “Ventas cero, ingresos cero, utilidades cero”, resumió.

El miércoles pasado, la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México en un comunicado que difunde Newmont en su página de Facebook, la organización exhorta a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social “a garantizar la legalidad en las relaciones laborales y el marco jurídico para que se levante la huelga”.

Pide llegar a una resolución legal, “con el respeto irrestricto de los derechos de los colaboradores de Minera Peñasquito”, y “sobre todo que se cumpla el acuerdo de negociación colectiva que expresamente fue negociado y firmado por las partes en conflicto en junio de 2022”, que es uno de los principales argumentos contra la huelga de la trasnacional.

“De mantenerse la inactividad de la minera, se continuará afectando los ingresos de más de 5 mil familias de colaboradores y contratistas, así como 28 mil empleos indirectos que participan en la cadena de valor”, señala la empresa.

“México requiere mantener el empleo formal para el crecimiento económico y garantizar el cumplimiento del marco jurídico, para continuar siendo atractivo para las inversiones nacionales e internacionales”, refiere la asociación.