“Como artista, busco que la obra cobre vida, porque, para mí, esa es nuestra función como intérpretes. Estar al servicio de las intenciones del compositor. Es algo que pasa por nuestro filtro, la personalidad propia. Uno lo interioriza y es un proceso maravilloso”, expresa la pianista Bárbara Prado (Monterrey, 1998), quien se presentará mañana en el 26 Festival Internacional de Piano En Blanco y Negro, que se efectúa en el Centro Nacional de las Artes (Cenart).

Según Prado, hacer música es “una forma de vida. Es una profesión que escogí porque sé que nunca me voy a aburrir de ella; siempre hay algo distinto. Incluso, en una misma obra que puedo tocar por años. Cada que vuelvo encuentro maneras distintas de abordarla. Es buscar, experimentar y todo lo que implica la actuación. Toda esta energía que uno siente al momento de estar frente al público”.

Para su concierto, Prado interpretará obras compuestas entre los siglos XVIII y XXI, ya que la presente edición del festival se realiza bajo el rubro Cuatro siglos de música, como estableció su coordinador Juan Arturo Brennan, articulista de este diario. Para la pianista, el tema permite apreciar la evolución del instrumento.

Respecto del programa que interpretará, Prado siente que existen paralelismos entre las obras seleccionadas. Por ejemplo, como la del siglo XVIII, Capriccio in forma di sonata, op. 47, núm. 2, del italiano Muzio Clementi (1752-1832), que “ya presenta un estilo casi romántico, casi algo beethoveniano”.

La pieza de Clementi se conectará con dos obras del ciclo Años del Peregrinaje, de Franz Liszt, Sposalizio y Après une lecture de Dante, de allí la conexión con Italia. A continuación, interpretará Sonata VII, de Federico Ibarra (1946), terminada en 2012, que “me recuerda mucho a una obra de corte más clásico. Tenemos, pues, este elemento de la vanguardia, aunque con un lenguaje más tradicional, por así decirlo”.

Después, “quise dedicar parte del programa al 150 aniversario natal de Sergei Rachmaninoff (1873-1943), fecha que no ha sido tan explotada. Tocaré dos canciones transcritas para piano solo por él mismo, Lilas y margaritas, y Variaciones sobre un tema de Corelli op. 42. Cada obra tiene algún rasgo de otra época que me pareció iba muy bien con el tema. Además de demostrar distintas facetas del instrumento”.

Será la primera vez que Prado toca en público las obras de este programa, excepto la de Liszt, compositor que le gusta mucho: “Siento que mi acercamiento con él es muy natural, a veces”.

La ventaja de los concursos

En noviembre, la pianista concluirá su licenciatura en la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Pretende realizar estudios de maestría. Actualmente, es pianista de la Orquesta de Cámara de la casa de estudios.

Cree firmemente en la participación en concursos; incluso, asegura que gracias a ello está donde está. Ha participado en certámenes dentro y fuera del país, en los que ha obtenido premios. “Por mencionar los nacionales, resulté premiada en los concursos nacionales de piano Angélica Morales-Yamaha, el José Jacinto Cuevas-Yahama, el de la Universidad de Guadalajara, el Claudio Herrera y la Bienal de Mexicali, entre otros”. En el plano internacional ha sido galardonada en Inglaterra, Israel, Canadá, Rusia, Bulgaria y Estados Unidos.

Siente que los concursos son “un camino, aunque no el único, claro, porque son una plataforma que puede generar después oportunidades para tocar en diversos sitios, además de permitir contacto con otros músicos del gremio. Es muy productivo tener una retroalimentación del jurado que a menudo está integrado por pianistas de renombre.

“Los concursos, además, representan una manera de estar en forma. Salimos de nuestra zona de confort y nos hace estudiar más. En mi caso, han sido de importancia en mi carrera, hasta ahora. Uno no puede tener la garantía de que le vaya ir bien tal cual, ya que siempre hay incertidumbre. En mi caso, han sido beneficiosos.”

Prado se presentará mañana a las 19 horas en el auditorio Blas Galindo del Cenart (avenida Churubusco 79, colonia Country Club).