San Cristóbal de Las Casas, Chis. El fotógrafo y documentalista Carlos Martínez Suárez falleció este jueves en San Cristóbal a los 69 años a causa de insuficiencia renal, informaron sus familiares.

Tomó miles de imágenes de ceremonias culturales y religiosas de pueblos mayas de Chiapas, además de vida cotidiana, por lo que formó un acervo importante sobre estos temas.

Su hijo Esteban Martínez comentó que en los meses recientes se le complicó el estado de salud a causa de la diabetes que padecía, lo que ocasionó incluso que le amputaran una pierna.

Explicó que su padre, quien el próximo 20 de este mes cumpliría 70 años, murió el jueves en la mañana. “Iba a desayunar y se desmayó. Murió tranquilo”.

El sacerdote dominico Gonzalo Ituarte Verduzco, quien se desempeñó como secretario técnico de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai) que presidió el obispo Samuel Ruiz García, recordó que Martínez Suárez, quien nació en la Ciudad de México, fue el responsable de filmar el material relacionado con los diálogos de San Andrés que sostuvieron en 1996 el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

"Mi primer contacto con Carlos fue alrededor del proceso de la Conai en la mediación, cuando se le invitó a colaborar con nosotros para dejar testimonio gráfico y visible a través del video de todo el proceso de negociación de paz de los famosos diálogos de San Andrés Sacamchén de los pobres”, dijo.

Agregó que “esto es una muy grata memoria, un gran trabajo profesional, pero posteriormente con otros encuentros circunstanciales y sobre todo con la publicación que hacía de videos y fotografías se manifestó en un gran artista que tenía una enorme sensibilidad para captar la vida de los pueblos”.

Además, abundó, tenía “la admirable cualidad de ganarse la confianza de las comunidades indígenas para poder estar presente en lugares de celebraciones íntimas de la cultura y la religión de los pueblos, momentos de gran profundidad espiritual y captarlos con una lente de gran finura porque captaba luces, sombras, colores y formas con gran respeto y al mismo tiempo con una virtuosa forma de presentarlas que hacía sentirse presente al testigo, al que podía ver esas fotografías en el lugar que hubiera un acontecimiento y en el tiempo”.

Señaló que “fueron muchos años de este trabajo del artista que nos llega a todos en Chiapas y México, y ciertamente es una pérdida el que haya terminado su peregrinación, pero nos deja una hermosa herencia que habremos de valorar y disfrutar y tener viva su memoria a través de sus videos y fotografías”.

Concluyó: “Quedo muy agradecido a Carlos por el gran aporte que hizo tanto en la parte documental como en la cultural y religiosa que nos permitió conocer, gracias a su maravillosa habilidad para estar presente con discreción y gran respeto, obteniendo magníficos momentos de esta vida de los pueblos. Espero que su patrimonio todo se conserve adecuadamente”.

Esteban manifestó que su acervo de videos está en la Cineteca Nacional, ya que hace años ganó una beca del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes para que resguardaran ahí las cintas.

Además, agregó, el doctorado en antropología de la Universidad de Harvard, de Estados Unidos, “trató de trabajar siempre de la mano de mi papá para hacer un acervo y sé que una universidad de Japón hizo lo mismo”.

De igual forma, la Universidad Iberoamericana de México también tiene un acervo, que abarca sólo hasta 1994. “Sobre las fotografías todavía no sabemos qué haremos”.

Contó que “cuando le tomaba fotografías a la gente no le importaba tanto que se difundieran, sino que las tuviera la persona”.

De acuerdo con sus datos curriculares, Martínez Suárez estudió comunicación educativa y junto con el fotógrafo Antonio Turok documentó la guerrilla de Nicaragua, el genocidio en las comunidades mayas de Guatemala y finalmente se concentró en la cultura de las comunidades Mayas de Chapas por más de 30 años, incluyendo el conflicto zapatista.

#Fue documentalista en cine y video; fotógrafo, músico, creador. Un artista completo. Arduo lector y luchador por la justicia. Su obra de video y fotografía fue expuesta en museos de Estados Unidos, Canadá y Japón. Entre sus obras están: Lauderto Chamula, Tierra sagrada en zona de conflicto y Sakamchen profecía de los pobres”.

Su cuerpo, dijo Esteban, fue enterrado la tarde de este viernes enfrente del patio de su casa ubicada en medio del bosque en la comunidad de Chichihuistán, Teopisca. “Le vamos a sembrar unos árboles de mandarina que él empezó a germinar”.