Guillermo Barajas y Laura Guarneros, el matrimonio de la tercera edad que fue despojado de su vivienda con violencia el 12 de julio pasado, denunciaron que aunado a la situación que ya enfrentan, son víctimas de acoso e intimidación constantes por sujetos desconocidos, ya que la madrugada de ayer les robaron algunos muebles que mantenían frente a la vieja casona que habitaron por casi cuatro décadas, ubicada en Fray Servando Teresa de Mier 293, colonia Tránsito, en Cuauhtémoc.
Relataron que el martes los muebles que habían cubierto con lonas y amarrado con lazos fueron arrojados por segunda ocasión a la vialidad por sujetos que los amedrentan, quienes en repetidas ocasiones “pasan en motocicletas y se burlan de nosotros”.
Laura dijo que recogió sus muebles, y junto con su familia los acomodó nuevamente en la banqueta, pero la madrugada de ayer ya le habían robado un sillón, un comedor, una lámpara y un escritorio de consultorio médico, un extractor de jugos y dos trinchadores, entre otros enseres.
Expresó que uno de los sujetos que arrojó sus muebles a la vialidad le dijo con voz amenazante “que mejor ya nos fuéramos de aquí, que me vaya a cuidar a mi esposo”, quien tiene 72 años y padece de afecciones cardiacas.
El matrimonio y sus dos hijos se quedaban a dormir en un automóvil compacto estacionado en el acceso de una gasolinera que colinda con la casa de planta baja y un nivel que habitaron.
Sin embargo, desde hace tres noches, dijo Laura, decidieron mudarse a un inmueble, que rentaron, en las inmediaciones de la estación Múzquiz de la línea B del Metro, en el estado de México, ante el deterioro de su salud y la de su esposo, que se han visto afectadas por las intensas lluvias.
Acusaron que los trabajos de demolición dentro del inmueble continúan, mientras los sujetos que permanecen en su casa retiran cascajo durante las madrugadas en camiones de carga sin que ninguna autoridad capitalina se presente a supervisar por qué se realizan obras y a esas horas.
Laura cuestionó que no haya avance en la denuncia que presentó en la Fiscalía General de Justicia local relacionada con el caso, y que el gobierno capitalino no los atienda para restituirles su vivienda que, aseguró, heredó de su padre.