El jefe de Gobierno capitalino, Martí Batres, aseguró que ayudará a Karime –presa en el penal de Santa Martha Acatitla desde hace 12 años tras ser detenida de manera arbitraria y torturada–, ya que sí existen vías y mecanismos para que obtenga la libertad.

En su conferencia de prensa, el mandatario dijo que se reunió con sus familiares y sus asesoras para apoyar en su liberación, lo que se está viendo junto con el Tribunal Superior de Justicia y con la Consejería Jurídica y de Servicios Legales.

“Karime tiene que salir de la cárcel, la condena que tiene es excesiva para el delito por el cual se le sentenció. O sea, estamos hablando de una condena de 22 años de cárcel por robo, es un exceso”, expresó.

A principios de esta semana, familiares y activistas defensoras de derechos humanos anunciaron una campaña para recolectar 150 mil firmas a fin de solicitar al jefe de Gobierno el indulto para Karime, quien fue detenida el 11 de abril de 2011 sin pruebas en su contra por presunto robo agravado a casa habitación.

Ayer, el mandatario capitalino señaló que primero se verán las alternativas que ofrece el programa de liberación anticipada de mujeres y después se analizarán las opciones que sean necesarias.

“Así como se ha hecho en otros casos, porque ustedes saben que se han puesto en libertad a otras mujeres, incluso ha habido paquetes de liberación en algunos momentos, y bueno, aquí tenemos un caso que lo amerita”, comentó.

Recordó que hace más de dos décadas las preliberaciones las decidía el gobierno capitalino por conducto de la Dirección Ejecutiva de Sanciones Penales. “En el tiempo que me tocó a mí ser subsecretario de Gobierno era una de las facultades que estaban a mi cargo, pero luego esto pasó a los jueces, y son ellos los que deciden ahora las preliberaciones”, expuso.

Comentó que el caso de Karime fue un tema que se abordó en la reunión del gabinete de seguridad, donde está presente el presidente del Tribunal Superior de Justicia, y ahí se comentó que existen elementos para que pueda ser preliberada.

De acuerdo con Karla Micheel Salas, representante del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social, Karime fue amenazada y torturada tras ser detenida por policías judiciales hasta que firmó dos hojas en blanco de tamaño oficio y posteriormente trasladada a Santa Martha Acatitla, donde ha purgado 12 de 22 años de prisión a que fue condenada.