Ciudad de México. El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo que será histórico si por primera vez llega a la presidencia de la República una mujer, hecho que no cambiará en nada la relación bilateral que este momento es muy buena y permitirá que la integración económica y en otros rubros siga adelante.
Entrevistado en el Senado, luego de que se inauguró una exposición sobre los 200 años de relación entre México y Estados Unidos, el diplomático comentó que en su país no ha pasado aún que una mujer gobierne, pero en México será histórico si en el 2024 ese hecho se concreta, dado que hay dos candidatas presidenciales.
En México, dijo, el papel de las mujeres ha ido creciendo, recordó que un día antes recorrió Manzanillo con la canciller Alicia Bárcena y ella le comentó que en ese estado hace 40 años gobernó por primera vez una mujer y en la actualidad hay 10 gobernadoras. “El mundo va cambiando de una manera muy positiva y es parte de lo que me da optimismo,somos una sociedad más inclusiva.
¿Qué representaría para la relación con Estados Unidos que fuera una mujer presidenta en México?
—Primeramente la relación es buena entre México y Estados Unidos. Estuve todo el tiempo acá en el Senado, viendo la historia y el camino que hemos recorrido. No ha sido un camino siempre fácil, hemos tenido muchas dificultades”, dijo, pero durante la administración del presidente Joe Biden, el camino que vemos adelante es muy positivo”.
Hay, insistió, “una integración económica, una integración de nuestros pueblos para el beneficio del pueblo. Eso no va a cambiar, va a seguir en lo adelante. Los mexicanos van a tomar la decisión, de quién será su presidente próximo, el camino de nosotros adelante, no va a cambiar. Por eso yo tengo optimismo desde el día en que llegué, ya llevo más de dos años como embajador y el optimismo cada día crece”.
¿Quién le conviene más a Estados Unidos de las dos contendientes?
—No voy a comentar sobre eso, porque es decisión de la soberanía, de la gente de México. Los mexicanos tomarán la decisión, como se debe hacer en una democracia fuerte.
Antes, participó en la inauguración de dos exposiciones relativas a los 200 años de relaciones entre nuestro país y Estados Unidos, acompañado de la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera y de la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, Gina Andrea Cruz Blackledge, además del jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco Álvarez.
En su discurso, el embajador Salazar hizo un recorrido por las épocas difíciles de la relación. Desde la guerra de 1848 entre ambos países y los 99 años que tuvieron que pasar para que un presidente de Estados Unidos, Harry Truman, visitara Mexico y estuviera en el Castillo de Chapultepec.
“Sabemos nosotros muy bien que la historia se tiene que reconocer, porque es la historia que no se debería de olvidar; pero no nos deberíamos tampoco perder en esa historia, recalcó e insistió en que en ambas naciones deben recordar dónde se encuentran y de dónde vienen, a efecto de crear un camino en común bajo los valores de respeto mutuo, de respeto a la soberanía de cada nación y entendiendo la grandeza de la democracia de los dos países.
Cuando el presidente Biden le propuso ser embajador en México, expuso, hablaron “de la importancia de transformar esta relación en algo bueno, lo positivo y para siempre”.
Más que apegarse a su discurso, resaltó, prefería “hablar con el corazón” y señalar que es tiempo de transformar, para mejorar la la relación que llevan Estados Unidos y México.
De avanzar en la integración económica para el beneficio de los pueblos, “de todos, incluso los 300 millones de personas de Estados Unidos que represento yo, y también los 130 millones de mexicanos que viven aquí en esta nación de México.”
Me dicen que hay de 40 millones a 50 millones de descendencia mexicana en Estados Unidos, entonces mírenlo adelante, ¿a dónde vamos? ¿A dónde vamos en el 2030, en el 2040, en el 2050?
Por su parte, la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera aludió a la necesidad de regresar a la reunión interparlamentaria entre las dos naciones,que desde hace 10 años se suspendió.
“La cercanía entre los dos países se refleja en los intercambios parlamentarios, ya que, de 1961 a la fecha, las y los integrantes de ambos Congresos se han reunido más de 50 ocasiones, para abordar temas de interés común, y acompañar a los gobiernos en el objetivo de mejorar la calidad de vida de nuestros pueblos.
“Estoy convencida que este tipo de diálogo entre pares es absolutamente necesario para fortalecer la cooperación bilateral y abrir causes de encuentro y concentración para un futuro más brillante, especialmente para aquellos momentos donde la coordinación parlamentaria personifica una poderosa herramienta para resolver los desafíos”.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para América del Norte, la senadora del PAN, Gina Andrea Cruz Blackledge., destacó que ambas naciones comparten un espacio común, por lo que existen retos y problemas conjuntos que requieren la activa cooperación binacional, así como un entendimiento constante y un diálogo permanente.