Durante años, el control del paludismo estuvo relegado en los programas de salud pública, es una enfermedad de la pobreza y hasta 2018 se registraban entre 500 y 800 casos cada año. Actualmente, se transmite de manera autóctona en sólo cuatro estados, donde se han identificado 23 afectados en 2023, pero a causa de los flujos migratorios aumentaron los casos importados, advirtió la Secretaría de Salud (Ssa).
Entre enero y el pasado 12 de agosto, el registro de infecciones adquiridas en otros países y detectadas en México es de 144 enfermos, casi el doble de los reportados en 2022 (77). La mayoría (66 por ciento) se han localizado en Chiapas, Tamaulipas y Oaxaca. De los datos oficiales destaca que la infección, propia de lugares en condiciones de pobreza, también se ha identificado en la Ciudad de México con ocho afectados.
México es uno de los 17 países de las Américas donde todavía hay paludismo y la Ssa desarrolla un programa con el objetivo de lograr su erradicación en 2025, aunque el reporte epidemiológico que empezó a emitir a principios de agosto, destaca el reto que plantean los casos importados.
En esta región hay 19 países donde no hay la enfermedad. En ocho desapareció con medidas específicas o nunca ha existido. En tanto, 11 naciones lograron erradicar el paludismo y tienen la certificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los que más recientemente alcanzaron esta meta son El Salvador en 2021 y Belice en 2023.
Información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) explica que el paludismo es causado por un parásito que se transmite a través de la picadura de la hembra del mosquito infectado conocido como Anopheles. Los síntomas se presentan, generalmente, entre 10 y 15 días después de la picadura del insecto.
Si bien se puede confundir con otro padecimiento, la diferencia es la fiebre que aparece por lo regular cada tercer día y se acompaña de sudores intensos y un color amarillento en la piel (ictericia). Esto último se debe a la destrucción de los glóbulos rojos por la invasión de los parásitos que “inyecta” el mosco.
Parte del desafío que representa el padecimiento es que el tratamiento se otorga únicamente en las unidades médicas, previo examen clínico que confirme la presencia del parásito y posteriores estudios de laboratorio para su control.
Programa de acción
El Programa de Acción Específico de la Ssa para esta administración retomó las acciones para lograr la eliminación del paludismo con medidas como reorganizar el trabajo de los equipos sanitarios que estaban concentrados en el control del dengue.
Identificó que no se avanzaba en la eliminación del paludismo con el riesgo de que se reinstalara su transmisión en áreas donde ya se había eliminado.
Las entidades donde todavía se registran casos autóctonos son Campeche, Chiapas, Oaxaca, y Tabasco. En 2022 también hubo pacientes en Chihuahua y Sinaloa.
De los casos importados, además de las entidades mencionadas, también se han detectado en Nuevo León, Veracruz, Quintana Roo, Tabasco, estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Sinaloa y Zacatecas.