Los grabadores Leopoldo Méndez y José Guadalupe Posada miden fuerzas en un intenso Mano a mano, muestra organizada por el Museo Nacional de la Estampa (Munae) y montada en el Centro Cultural Futurama.
Concebida de manera virtual en 2020, debido al confinamiento por la pandemia, las reproducciones de 21 obras, pertenecientes al acervo del museo, ahora se exhiben en forma presencial como parte del programa Munae en movimiento, el cual ofrece al público actividades extramuros, ya que el recinto se encuentra cerrado debido a trabajos de modernización eléctrica y de iluminación. La versión virtual se puede ver en su sitio electrónico munae.inba.gob.mx
Durante más de 100 años Posada (1852-1913) ha sido reconocido como el grabador mexicano más relevante del fin del siglo XIX, mientras Méndez (1902-1969), autoproclamado su alumno, ha sido considerado el grabador por excelencia del siglo XX.
A través de 11 reproducciones de obras de Méndez y 10 de Posada, el visitante podrá darse cuenta tanto de las coincidencias como de los contrastes en los temas y composiciones de cada artista. Para la realización de sus trabajos, ahora agrupados en 10 “diálogos”, ambos utilizaron técnicas como linografía, xilografía y litografía.
De Posada no podrían faltar sus famosas calaveras, como La Catrina. Conocida originalmente como Calavera garbancera, en referencia a quienes vendían garbanza (personas que renegaban de su sangre indígena y pretendían ser europeos, de allí el sombrero francés con plumas de avestruz). En la selección de obras también hay “calaveras del montón”, así como personajes reconocibles, por ejemplo, Venustiano Carranza.
Hay volantes históricos como aquel en que Porfirio Díaz se despide de la nación mexicana el viernes 26 de mayo de 1911. No podría faltar el “espantosísimo y terrible acontecimiento” del “suicidio de un rico envidioso” en la ciudad de Silao, en los primeros días del siglo XX. También está la portada de un ejemplar de la colección de versos, El clown mejicano, editado por Antonio Venegas Arroyo.
De Méndez es el poderoso grabado al linóleo de Posada sentado en su lugar de trabajo, mientras observa por el ventanal una violenta represión policial en la calle. En el fondo del grabado se observa la fecha de 1902, año del nacimiento de Leopoldo Méndez, quien retomó la crítica social en piezas como Atentado en Santo Domingo (1935), Río Blanco, 7 de enero de 1907 (1937) y La venganza del pueblo (1942).
Como parte de la exposición, el Munae, a través del Taller de Gráfica Móvil, ofrecerá visitas guiadas, así como un taller en el que se imparten los principios básicos del grabado y la estampa, aunque en esta ocasión ligados con la obra de Méndez y Posada. Estas actividades se llevarán hoy de 11 a 13 horas.
Mano a mano: Méndez vs. Posada permanecerá hasta el 16 de septiembre en el Centro Cultural Futurama, avenida Instituto Politécnico Nacional, esquina Otavalo, colonia Lindavista.
