Integrantes de la organización Educación con Rumbo, quienes consideran que los libros de texto gratuitos, elaborados por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y distribuidos en el actual ciclo escolar 2023-2024, “son ilegales”, reconocieron que serán los maestros y los padres de familia los que decidirán el uso o no de esos materiales.
En conferencia de prensa para dar a conocer “manuales de apoyo” para maestros de educación básicas y padres de familia, el colectivo, que apoya la promoción de amparos en contra de los nuevos ejemplares, admitió que México es un “país diverso, por lo que hay sectores del magisterio que están convencidos y van a utilizar los libros de texto”.
Aseguró que habrá grupos que los emplearán en las aulas porque “serán obligados”, mientras otros “sólo usarán algunas partes de los libros”, y habrá aquellos que no los utilizarán.
Los miembros de la organización lamentaron que el sistema educativo nacional no cuente con un “observatorio” en el que maestros y padres de familia “identifiquen los cambios que se deberán realizar” y que no se tenga un “sistema de evaluación censal” de los aprendizajes de los estudiantes.
Enfatizaron que los “manuales de apoyo”, elaborados por el organismo, proponen fortalecer la planeación didáctica de los docentes, así como los contenidos deseables, sustantivo y prioritarios que se deben impartir a los alumnos.
Lo anterior, pese a que la Ley General de Educación establece que los libros usados en los planes y programas de estudio del Estado “serán los autorizados por la SEP en los términos de esta ley, por lo que queda prohibida cualquier distribución, promoción, difusión o utilización de los que no cumplan con este requisito”.