Naucalpan, Méx., El ayuntamiento de Naucalpan, encabezado por la panista Angélica Moya Marín, pidió a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) encontrar una solución al problema de contaminación de la presa Madín, pues estudios de laboratorio advierten de elevadas concentraciones de hierro y manganeso en el embalse que abastece de agua a residentes de este municipio, así como de Tlalnepantla y Atizapán de Zaragoza.
La edil señaló que los elementos encontrados se deben a las explosiones del 4 de julio y 5 de agosto pasados en el relleno sanitario del ejido de Santiago Tepatlaxco. Explicó que después del primer estallido ordenó al organismo de agua (Oapas) realizar un estudio de laboratorio en el embalse a fin de determinar sus condiciones.
La subgerente de afluentes y calidad del agua del Oapas, Érika Peimbert de Gyves, informó que los primeros resultados revelaron que “el recurso almacenado en la presa Madín registra una concentración de hierro y manganeso de entre 200 y 300 por ciento, respectivamente”, cuando no deben superar 200 por ciento.
“Se superan los límites de metales estipulados, por lo que es importante monitorear y disminuir las concentraciones contaminantes provenientes de los escurrimientos y ríos que confluyen a la presa para poder mantenerlos por debajo de los límites de la NOM-001-Semarnat-2021, con el fin de mantener la vida acuática y conservar las características fisicoquímicas adecuadas para la potabilización del agua”, expuso.
Altas concentraciones de metales pesados
Los estudios, detalló, “fueron realizados por el laboratorio Intertek + ABC Analitic, que recolectó muestras de agua tras la primera explosión ocurrida en el confinamiento que es tributario de lixiviados (líquidos de la basura) al río San Juan, que a su vez descarga en la presa Madín”.
Érika Peimbert destacó que, aunque en el caudal del río San Juan se diluyen lixiviados y sólidos dañinos, el recurso almacenado en la presa Madin registra una concentración elevada de metales pesados.
“Las explosiones de julio y agosto en el relleno provocaron escurrimientos de líquidos tóxicos y contaminación en el río San Juan y, por consecuencia, llegaron a la presa Madín”, concluyó.