El presidente Andrés Manuel López Obrador pronosticó ayer que no habrá ninguna crisis económica en el cierre de su mandato, sin embargo, subrayó que “se debe tener cuidado” en la conducción de las finanzas del país a mediano plazo y puso el foco en 2025, cuando, dijo, “podría haber algunos ajustes” luego de la elección presidencial de noviembre de 2024 en Estados Unidos.
“De aquí a finales del año próximo no veo crisis económica ni financiera, ojalá que no me equivoque, pero después puede haber ajustes, pero ya en el inicio de 2025”, declaró en su conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional.
“Voy a hablar bien sobre esto, sobre cómo veo las cosas, con quien me sustituya en la dirección del movimiento de transformación, porque no hay que confiarnos para nada”, añadió.
López Obrador destacó que con los recientes ajustes hechos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a las mediciones del crecimiento económico, el desplome del PIB durante el confinamiento del 2020 por la pandemia de Covid-19 fue de 8.83 por ciento, una recesión más profunda que el 8.16 que había sido informado antes.
El mandatario destacó que la recuperación de la economía mexicana “fue un milagro”, pues con el recálculo del Inegi, en 2021 el crecimiento económico fue de 6.1 por ciento y no de 4.7 por ciento, como se había calculado inicialmente.
“Estamos hablando de la peor caída en casi 100 años, nos tocó un momento muy difícil por la pandemia. Afortunadamente, por la estrategia que aplicamos, en 2021 crecimos”, subrayó el tabasqueño.
Tras repasar las cifras de crecimiento de lo que va de su sexenio, el mandatario señaló que “esto, si se suma, da un promedio positivo de 0.9 por ciento de crecimiento anual. Esto es un milagro. Yo espero que para 2024, esto se convierta en cuando menos 1.3 por ciento, para que el crecimiento per cápita sea igual que antes de la pandemia, con un añadido, que la distribución de la riqueza, del ingreso, es otra”, con lo que, dijo, la desigualdad ha disminuido.