Ciudad Juárez, Chih., Jerarcas católicos, sacerdotes y laicos procedentes de Chihuahua y Tamaulipas, así como radicados en Texas, analizaron las políticas migratorias de México y Estados Unidos, escucharon testimonios de personas alojadas en la Casa del Migrante y recorrieron la frontera vigilada por integrantes de la Guardia Nacional texana como parte del Encuentro de Obispos Tex-Mex.
Entre los asistentes estuvo el presidente municipal juarense, Cruz Pérez Cuéllar, y el obispo de Matamoros, Tamaulipas, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, quien ofició una misa en la catedral de Nuestra Señora de Guadalupe.
Durante la ceremonia, Lira Rugarcía hizo un llamado a la reflexión y al amor al prójimo tras destacar la importancia de la solidaridad en medio de los desafíos migratorios. “Trabajemos juntos para que se respeten los derechos humanos de las personas en situación de movilidad”.
Del viernes 1º de septiembre al pasado domingo, representantes de la Iglesia católica en la frontera entre Texas y México analizaron el fenómeno migratorio en la actualidad, las políticas que aplican ambos países en el tema y los retos a los que se enfrentan las personas en su trayecto hacia Estados Unidos.
Los obispos recorrieron el bordo del río Bravo, donde criticaron la violencia que implica la malla de alambre de púas ordenada por el gobernador texano, Greg Abbott, en la frontera que El Paso comparte con Ciudad Juárez.
En un documento redactado como colofón del encuentro, el obispo de esta ciudad, José Guadalupe Torres Campos, pidió a la comunidad juarense ser solidaria con los cientos de migrantes que arriban todos los días, e informó que los 14 prelados participantes en el acto redactarán un documento conmemorativo por los 20 años en los cuales se ha realizado.
Por otra parte, el alcalde de Ciudad Juárez aseguró que los albergues para migrantes, a los que llegan a diario 800 personas, se encuentran saturados.