El gobierno del estado brasileño de Sao Paulo anunció este martes que puso fin a la operación policial que se estaba llevando a cabo desde finales de julio en la región metropolitana de Baixada Santista y que había recibido fuertes críticas por la alta tasa de mortalidad debido a la represión de la de los agentes, al registrar al menos 28 fallecidos.
"Esperamos que no sean necesarias nuevas operaciones, pero si son necesarias, si el Estado es atacado, en algún momento se lanzarán operaciones como Escudo", afirmó el secretario de Seguridad Pública (SSP), Guilherme Derrite, haciendo referencia al nombre oficial de la actuación de la policía, 'Operación Escudo'.
Dicha operación, en la que se han detenido a 958 personas, se llevó a cabo tras la muerte de un Policía Militar el 27 de julio. Según el SSP, el agente falleció por heridas de bala al ser disparado mientras patrullaba la comunidad.
Las autoridades regionales informaron que la Policía logró identificar y arrestar a todos los involucrados en la muerte del militar abatido, Patrick Bastos Reis, informó la Agencia Brasil.
Los residentes de la zona denunciaron a principios de agosto de que agentes de la Policía estaban ejecutando aleatoriamente a personas identificadas como liberadas del sistema carcelario. Tras ello, el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH) de Brasil publicó el pasado viernes la versión preliminar de un informe sobre la 'Operación Escudo', recogiendo once denuncias de violaciones de Derechos Humanos.