La tregua que parecía haber dado la inflación al bloque de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos cesó. En julio la carestía en las economías que la integran aumentó 5.9 por ciento, es el primer incremento desde octubre de 2022. Se debe, sobre todo, al efecto que tuvo la inflación de Turquía con un repunte de 47.8 por ciento.

“Excluyendo a Turquía, se estima que la inflación de la OCDE se mantuvo prácticamente estable en julio. Se registraron caídas de la inflación en 26 de los 38 países, de los cuales 17 experimentaron caídas superiores a 0,5 puntos porcentuales”, expuso la organización.

Los energéticos mantienen una tendencia a la deflación, se redujeron 7.5 por ciento anual en julio, luego de haberlo hecho a una tasa de 9.6 por ciento en junio. Los precios generales de la energía decreció en 30 países de la OCDE y disminuyó en 22 respecto al mes anterior, detalló la organización.

México es parte de estas decenas de países donde los precios de la energía se están contrayendo. Decayeron 7.7 por ciento en julio. Esto contrasta con el avance de los alimentos, como vector de la inflación, en el mismo periodo esta canasta avanzó 7.3 por ciento.

La OCDE detalló que en general, en los países que la componen, la inflación de los alimentos siguió cayendo al mismo ritmo que el mes anterior, alcanzó 9.2 por ciento en julio, su nivel más bajo desde febrero de 2022, menor al avance de 10.1 por ciento registrado en junio.