Guatemala. El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala (TSE) levantó temporalmente ayer la inhabilitación al partido Semilla del presidente electo Bernardo Arévalo hasta el 31 de octubre, una vez que termine formalmente el actual proceso comicial.
El partido fue inhabilitado el 28 de agosto por el Registro de Ciudadanos (padrón electoral), al acatar una polémica orden judicial, lo que impedía a Semilla toda actividad y reducía las facultades de sus diputados. Esto condujo a Arévalo a denunciar un plan de “golpe de Estado” para impedir que asuma el poder en enero de 2024.
“Se deja en suspenso la resolución SRC-R-3207-2023 emitida por el director del Registro de Ciudadanos hasta la conclusión del proceso electoral”, el 31 de octubre, ordenó el TSE en una resolución leída por el portavoz Luis Gerardo Ramírez.
“No resulta razonable ni prudente exponer la vigencia de las organizaciones políticas mientras sigue en curso el proceso electoral”, agrega la resolución.
En su fallo, el TSE expresa que “los resultados de las elecciones (que le dieron la victoria a Arévalo) no pueden ser revisados, modificados o anulados. Una vez electos democráticamente representan la unidad nacional y no a partido político alguno”.
La victoria de Arévalo sobre la candidata del continuismo, Sandra Torres, es atribuida a que generó esperanzas de cambio con su promesa de lucha frontal contra la corrupción, mal endémico en el país.
En enero, al convocar a los comicios presidenciales, legislativos y municipales del 25 de junio, el TSE anunció que este proceso electoral culminaría formalmente el 31 de octubre.
Todavía falta la entrega de su credencial de presidente electo a Arévalo, un paso del proceso en curso, entre otras formalidades.
El TSE exhortó ayer en su resolución “a los tres poderes del Estado a que continúen velando por el respeto a la voluntad popular manifestada en las urnas” en la segunda vuelta del 20 de agosto.
La cruzada contra Semilla fue lanzada por el cuestionado fiscal Rafael Curruchiche luego de que Arévalo dio la sorpresa en la primera vuelta electoral el 25 de junio y pasó a la segund ronda ante Torres.
Ocho días después de la victoria de Arévalo en la segunda vuelta electoral, el jefe del Registro de Ciudadanos inhabilitó al partido, al acatar una orden del cuestionado juez Fredy Orellana.
“La decisión del TSE de detener la suspensión de nuestro partido trae cordura a este momento crucial de la historia, donde la democracia está dando su mejor batalla, arropada por la gente honesta y decente de este país”, declaró a la agencia Afp Nino Matute, concejal electa de Semilla en la capital.
El diputado del movimiento Raúl Barrera destacó que “aunque sus efectos sólo sean temporales, esta resolución tiene un gran valor”.
El Pleno de Magistrados del TSE solicita a los tres poderes del Estado garantizar la transmisión de mando a los electos, escribió el legislador en la red social X.
Al ser inhabilitado, Semilla no puede recaudar dinero o sumar afiliados. Además, sus 23 diputados tendrán facultades reducidas.
Los líderes del Congreso ya habían utilizado la suspensión del Movimiento Semilla la semana pasada para convertir a sus siete legisladores, incluido Arévalo, en independientes, lo que les impide liderar comités legislativos u ocupar otros puestos de liderazgo en el Congreso.
Arévalo indicó el viernes que en su país “existe un grupo de políticos y funcionarios corruptos que se niegan a aceptar el resultado de los comicios. Estamos viendo un golpe de Estado en curso”, añadió.
Afirmó que estas acciones son impulsadas por la fiscal general Consuelo Porras, el fiscal Curruchiche y el juez Orellana, “así como la junta directiva del Congreso y otros actores corruptos”.
En Washington, el jefe de la Misión Electoral de la Organización de Estados Americanos en Guatemala, Eladio Loizaga, también advirtió el viernes sobre un posible “rompimiento del orden constitucional” por las acciones de la justicia contra el partido de Arévalo.
Guatemala está sumida en pobreza, violencia y corrupción, males que inducen cada año a miles de guatemaltecos a emigrar. Pero el ascenso al poder del socialdemócrata Arévalo ha alarmado a la élite política y empresarial, acusada de corrupta.
La fiscal general Porras, el fiscal Curruchiche (quien hizo el pedido de inhabilitar a Semilla) y el juez Orellana (quien dictó tal orden) figuran en una lista de Estados Unidos de funcionarios “corruptos”.
Curruchiche alega supuestas irregularidades en el proceso de inscripción de militantes del partido en 2017, pero la comunidad internacional sospecha que es un pretexto para debilitar a Arévalo o impedir su ascenso al poder.
Además de boicotear el proceso electoral, Porras y Curruchiche llevan adelante una criticada cruzada contra periodistas y jueces y fiscales que combatieron la corrupción.
La presidenta hondureña, Xiomara Castro, escribió ayer en la red social X: “condeno el intento de golpe en Guatemala denunciado por el presidente electo Bernardo Arévalo. El golpismo y el crimen amenazan nuestras democracias, sólo defendidas por la legitimidad de la soberanía del pueblo en las calles y en las urnas”.