Sin la referencia de los mercados estadounidenses, los mercados arrancan la primera semana de septiembre en tono pesimista.

En la apertura, el peso mexicano se deprecia ante la divisa estadounidense, al operar con una caída de 0.53 por ciento, equivalente a 9.30 centavos, para operar en alrededor de 17.1700 unidades por dólar.

En este contexto, cabe recordar que Hacienda anunció la reducción al programa de coberturas cambiarias, la naturaleza del anuncio coincidió con el cierre de mes, exacerbó la reacción del mercado; por lo cual también anticipamos que el efecto del mismo se irá desvaneciendo, regresando a niveles similares al pasado reciente, prevé el área de análisis de Intercam.

En México, el Inegi dio a conocer que el consumo privado aumentó 0.3 por ciento mensual en junio, y 4.1 por ciento anual; en tanto que la inversión fija creció 3.1 por ciento mensual 28.6 por ciento en términos anuales.

La agenda de la sesión en los mercados inicia con la celebración del Día del Trabajo en Estados Unidos, lo que provoca una jornada festiva en Wall Street, que no abrirá sus puertas hasta el día de mañana.

No obstante, el dólar sigue operando, aunque con un poco de debilidad frente a una canasta de seis monedas internacionales, para mostrar una depreciación de sólo 0.08 por ciento.

Con bajo volumen, la Bolsa Mexicana de Valores arranca la sesión con un avance de 0.07 por ciento, a 53 mil 188 puntos.

Desde China llegan buenas noticias. La inmobiliaria Country Garden Holdings, en el punto de mira desde hace semanas por el riesgo de quiebra, se ha disparado más de un 10 por ciento en Bolsa ante el acuerdo alcanzado con los acreedores para prorrogar los pagos pendientes de su deuda. Con este aplazamiento, la inmobiliaria dispone de más tiempo para evitar el 'default'. El conjunto de la renta variable china se ha contagiado de los avances, con ganancias del 1.5 por ciento en el índice CSI 300.

El gobierno chino anunció medidas para permitir que las ciudades más grandes del país reduzcan los pagos iniciales para los compradores de viviendas y alentó a los prestamistas a reducir las tasas de interés.