Puerto Príncipe. Cientos de haitianos se resguardaron alrededor del Campo de Marte, la principal plaza de esta capital, mientras los ataques nocturnos de las bandas armadas empujan a personas ya desplazadas a buscar nuevos refugios.

La pandilla Gran Ravine, dirigida por Renel Destina, ha cercado desde hace semanas el barrio de Carrefour-Feuilles, lo que ha obligado a los trabajadores humanitarios a retirarse y a que miles de personas huyan de sus hogares. La policía ha luchado por contener la violencia en vano.

Esta es la primera vez desde el catastrófico terremoto de 2010 en la que las personas acampan en esta plaza principal, que alberga monumentos históricos en honor a los héroes de la revolución haitiana; otros más acampanen el edificio del Teatro Nacional, situado en el centro de la ciudad.

Antier, el director general del foro teatral, Yves Penel, informó que cientos de personas llegaron de la noche a la mañana y crearon comités para gestionar la comida, el agua y la higiene.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) reportó que al menos 10 mil personas se han visto desplazadas sólo en las recientes dos semanas y calculó que la guerra entre las bandas ha dejado unos 2 mil 500 muertos y mil heridos desde enero pasado.

Martin Griffiths, secretario general adjunto de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, reclamó el fin de la “carnicería”, después de que Philippe Branchat, coordinador humanitario de este organismo internacional en Haití, alertó de “una nueva escalada de una violencia extremadamente brutal”.

Branchat resaltó que familias enteras, incluidos niños, han sido ejecutadas, mientras otros han sido quemados vivos. “Este repunte de la hostilidad ha causado un sufrimiento inenerrable y continuado a los haitianos”, lamentó, ante una oleada de incidentes que incluye secuestros, linchamientos y ataques sexuales y de género.

La ONU ha especificado que la situación humanitaria se ha deteriorado de forma significativa este año, con cerca de la mitad de la población en necesidad de ayuda alimentaria y con la cifra de desplazados en aumento hasta las 200 mil personas, 10 veces más que en 2021.