Como parte del recorrido de supervisión del primer viaje y realización de pruebas del Tren Maya, entre Mérida y Chichén Itzá se tuvo que detener por una hora y 15 minutos.
Con el presidente Andrés Manuel López Obrador, gran parte del gabinete federal, gobernadores, y directivos de las empresas dentro, el convoy permaneció detenido desde poco antes de las 14:45 horas hasta las 16:04, con una discreta vigilancia del Ejército y la Guardia Nacional.
Entre los que se pudieron ver entre los vidrios polarizados se encontraban Manuel Bartlett, el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jorge Nuño y Andrés López Beltrán, hijo del Presidente. La unidad avanza a una velocidad de 40 kilómetros por hora.
—¿Cuál fue el desperfecto?
—Pruebas, respondió un militar
Alrededor de las 16:04 lentamente el tren reanudó la marcha con rumbo a Chichén Itzá
En la unidad también iban a bordo Maite Ramos, directora ejecutiva de Alstom, quien construye los vagones del tren, y Daniel Chávez, de Grupo Vidanta.