Al asumir la presidencia de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso de la Ciudad de México, la coordinadora de Morena, Martha Ávila Ventura, anticipó que el último año de la legislatura será complejo por el contexto electoral, “muy polarizado por los procesos de elección presidencial, de la jefatura de Gobierno y las alcaldías”.
Entre los temas que deberá desahogar el Congreso con ese escenario resaltó el proceso de ratificación de la fiscal general de Justicia, Ernestina Godoy Ramos, o en su caso los nombramientos y ratificaciones del titular del organismo y las fiscalías especializadas; la aprobación del plan general de desarrollo y el programa general de ordenamiento territorial, y el análisis y discusión del paquete económico para el próximo año.
Ayer, el pleno del Congreso instaló los trabajos del primer periodo ordinario de sesiones del tercer año de la segunda legislatura sin mesa directiva, ante la falta de consensos tras el veto que impuso Morena a la panista América Rangel, cuyas posturas en contra de la diversidad sexual, el aborto y el feminismo han suscitado protestas ante el recinto legislativo.
En sesión preparatoria, en la que debía votarse el acuerdo para la integración de la mesa directiva, que en este último año será presidida por el PAN, el presidente saliente del órgano de conducción de los trabajos legislativos, el priísta Fausto Zamorano, anunció que “esta mesa continuará en funciones hasta el día 5 del presente mes, con el fin de que se logren los entendimientos necesarios de las y los coordinadores de los grupos y asociaciones parlamentarias”.
Antes, en sesión de la Jucopo, en la que se aprobó el acuerdo para renovar la presidencia con Ávila al frente durante el último año de la legislatura, la diputada, en su primer mensaje como presidenta, ofreció por parte de su grupo parlamentario “disposición para que podamos conducirnos con el respeto que mutuamente nos merecemos y privilegiemos siempre la generación de consensos, dejando de lado el encono y la confrontación estéril”.
Instó a las distintas fuerzas políticas a asumir la responsabilidad de ponderar la adopción de las acciones legislativas que requieren los habitantes de la ciudad por encima de la confrontación y las diferencias políticas. Recordó como virtud de la democracia el disenso de ideas “cuando va acompañado de la capacidad para construir acuerdos y contribuir a la construcción de un régimen democrático y plural”.