Las sustancias modelantes no absorbibles o no biodegradables representan un riesgo para la salud cuando se utilizan en cirugías plásticas, estéticas o reconstructivas. No obstante, ha habido un “acelerado aumento” de esta práctica, advirtió la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Señaló que se ha identificado la existencia de productos de uso industrial que al introducirse al organismo provocan infecciones y lesiones graves a largo plazo. Entre otras, están productos de origen sintético como silicona líquida o en gel y las variantes siloxano y polisiloxano, que sirven para la elaboración de sellantes y adhesivos.
En la cirugías estéticas también se emplea colágeno de origen animal (bovino y porcino) para regenerar los sistemas musculoesquelético y gastrointestinal, pero al ser suministrado para la corrección de líneas en la frente, patas de gallo, cicatrices, líneas en pliegues nasolabiales y arrugas del cuello provoca reacciones alérgicas, hipersensibilidad y formación de nódulos inflamatorios, indicó la Cofepris.
Otra sustancia que representa riesgo para la salud es la vaselina líquida o sólida de uso tópico, la cual está indicada para el alivio de piel seca, cicatrización de heridas leves y prevenir rozaduras, pero es empleada como relleno para dar volumen a ciertas regiones del cuerpo. Su uso provoca el desarrollo de nódulos y severas complicaciones que requieren extirpación del material introducido.
La Cofepris recomendó verificar que los médicos tratantes estén acreditados y formen parte del registro del Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva.