La morenista Ana Lilia Rivera Rivera fue elegida anoche presidenta del Senado para el último año de la legislatura y luego de rendir protesta se comprometió a ejercer ese cargo de forma plural, con apertura, diálogo y respeto para todas las fuerzas políticas representadas en esa Cámara.
En el ejercicio de sus funciones, sostuvo la senadora por Tlaxcala, no hablará “ni por la fuerza política que la respalda ni por grupo alguno, sino por la unidad de todo el órgano legislativo”.
Reiteró que actuará con responsabilidad, profesionalismo e imparcialidad y “el respeto a la pluralidad y el contraste de ideas serán valores constantes”, agregó en un claro mensaje para la oposición y para el grupo de legisladores de su bancada que no le dio su voto.
La planilla encabezada por Rivera para la nueva mesa directiva fue elegida con 75 votos a favor, de un total de 101 que participaron en ese proceso, realizado en urnas, por lo que no se sabe quiénes fueron los 26 senadores que no le dieron su aval.
Esta mesa directiva, que concluirá su gestión dentro de un año, incluye a siete mujeres y un solo hombre, el senador Sergio Pérez Flores. Cuatro posiciones corresponden a Morena y para PAN, PRI , PT y MC, una cada uno.
Ante de la elección de la legisladora, se reconoció la labor del presidente saliente, el también morenista Alejandro Armenta.
Pierden monrealistas
De hecho, Ana Lilia Rivera pasó ayer por dos elecciones, ya que antes de que el pleno la confirmara como la nueva líder del Senado, enfrentó otra votación, dentro de su grupo parlamentario, que fue muy cerrada y de la que salió como candidata.
“Llego limpia, con los votos libres y honestos de mis compañeros. Eso me permite ser una presidenta a su servicio, al servicio del Senado y del gran movimiento de transformación al que pertenecemos”, recalcó Rivera, luego de que se dio a conocer que por 32 votos a favor se impuso a Maribel Villegas, quien fue respaldada por los legisladores afines al ex coordinador Ricardo Monreal y consiguió 26 votos.
Frente a sus compañeros de Morena, puso al descubierto el fuerte cabildeo que hubo y otras maniobras. “Yo no me acerqué a ninguno de ustedes a pedirles su voto poniendo por el frente a algún aspirante a la presidencia o a la coordinación de la Cuarta Transformación, porque me queda claro la calidad moral, que es la que me representa y los representa”.
La disputa entre los dos bandos dentro de Morena se puso también de manifiesto en la elección de quien ocupará la vicepresidencia de la mesa directiva del Senado, que corresponde también a los guindas. Empataron a 29 votos los senadores Casimiro Méndez y Sergio Pérez Flores, por lo que la legisladora Nancy Sánchez propuso que se dejara la vicepresidencia a Maribel Villegas.
De inmediato, la senadora Margarita Valdez se opuso. “Ese tipo de arreglitos” no se valen, dijo. Se repitió la votación y Sergio Pérez ganó por un voto.
Ya como presidenta del Senado, Rivera fue informada de que la ex priísta Nuvia Mayorga –quien dejó la bancada del PRI junto con Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu y Eruviel Ávila– se integró al grupo parlamentario del PVEM.