La senadora del PRI Beatriz Paredes declaró ayer que “como demócrata” que es, reconoció que los resultados de las encuestas para elegir a la candidata presidencial de la oposición no le favorecieron, pero no quiso aclarar hasta dónde llega su respaldo a la panista Xóchitl Gálvez.
Entrevistada en el Senado, donde fue recibida anoche con aplausos, reiteró que su adhesión definitiva al Frente Amplio por México (FAM) dependerá del programa del gobierno de coalición. “Yo no creo que la política sea un tema donde las personas sean lo relevante, creo que los proyectos son lo esencial”.
Aunque se le preguntó en reiteradas ocasiones qué fue lo que trató en el encuentro que por la mañana sostuvo con Gálvez, no quiso ahondar en el tema. “Lo que platican dos personas normales que se conocen y se llevan bien”, esquivó.
–¿Xóchitl le pidió expresamente su apoyo?
–Estuvimos hablando de diversas cosas.
–¿Está desilusionada?
Contestó que los procesos internos en los partidos son difíciles y “tenemos que irnos acostumbrando a la normalidad democrática, de que se gana o se pierde”, pero agregó “tenemos que perfeccionar los mecanismos”, toda vez que el utilizado por el Frente Amplio por México “fue muy enredado”.
Incluso señaló podía darse la posibilidad de una confusión si alguien ganaba la encuesta y otro aspirante las votaciones. “Eso se debió haber clarificado desde el principio”.
Advirtió que fueron “especulaciones verdaderamente ridículas”, las que aseguraron que negoció “en lo oscurito” dejar la contienda presidencial a cambio de otro cargo, ya sea en el Congreso o en la Ciudad de México.
En un encuentro anterior con integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Paredes recibió el reconocimiento de hombres de negocio quienes valoraron que hubiera aceptado que el resultado de las encuestas no le favoreció.
En sus redes sociales, el CCE dio cuenta de la reunión en la que la legisladora habría expresado que coincide en que los esfuerzos del sector empresarial son fundamentales.