La señora Alicia Robles Álvarez, de 62 años, denunció que en el Hospital General de Zona 194 "El Molinito" del IMSS le han negado la atención que requiere, prolongando su dolor pues padece prolapso uterino, que significa que los ligamentos del suelo pélvico se estiran y debilitan hasta el punto de que ya no proporcionan suficiente sostén al útero.

En consecuencia, el órgano se desliza hacia la vagina o sobresale de ella, lo que le dificulta sentarse, caminar o realizar sus necesidades básicas sin sentir un dolor intenso.

Requiere una histerectomía vaginal reconstructiva, que a decir de los médicos podría ser un procedimiento quirúrgico ambulatorio, pero no ha recibido la atención.

La víctima refiere que tiene todos los estudios que su médico le solicitó, electrocardiograma, química sanguínea, y está estable.

Señaló que le asignaron una primera fecha de internamiento para el 09 de agosto y su cirugía se realizaría al día siguiente. Sin embargo, once días antes de la fecha le llamaron del hospital para cancelar la operación sin darle ninguna explicación y le pidieron reagendar su cita.

El 31 de julio se presentó al nosocomio para reagendar y la nueva cita se la asignan para el 16 de agosto.

Ese día, la señora acude al hospital y le dicen que no está registrada la cita en sistema, que la jefa de cirugías Marisol Hernández ya había terminado su horario laboral y que no se podía hacer nada.

La mujer mayor acudió al día siguiente y le reprogramaron para el día 30 de agosto.

Horas antes de su internamiento, la llaman por teléfono para informarle que por tercera vez la cita es cancelada, el argumento es que no hay quirófanos porque están en remodelación.

Ante la indiferencia de los médicos de ese nosocomio, Alicia Robles busca la intervención de Zoé Robledo, director del IMSS, para que le brinden el servicio y garantizar su salud. Ya que debido a su afección su calidad de vida se ha deteriorado y no puede realizar sus actividades cotidianas con total disposición física.

Este jueves, la mujer buscó una explicación y una fecha definitiva para su operación, pero la secretaria de la jefa de ginecología le comentó que podría ser canalizada a otra institución en Toluca o Metepec, pero no le dio fecha, le retiró su orden de internamiento y le dijo que espere una llamada telefónica para poder reagendarla.

La mujer mayor buscó entrevistarse con el director del hospital ubicado en Naucalpan y después de poco más de tres horas fue recibida, y en vez de encontrar una solución el encargado pidió su expediente y le comentó que no está completo, que faltan estudios, sin detallarle cuáles.

Ambos directivos, le aseguraron que la enviaran a Toluca, pero no hay fecha, así que nuevamente le indican que debe esperar una llamada que no saben cuánto tardará.

El procedimiento lo inicio en octubre de 2022, la ginecóloga que la atendió en ese entonces se jubiló y la tan anhelada cirugía sigue en espera.

En todo ese tiempo, no recibió medicamento para tratar su dolor, no le fue recetado, únicamente le dieron un ungüento de estrógenos que tenía que aplicarse en la vejiga que tiene expuesta.