Ante la crisis energética causada por la pandemia del covid-19 y la guerra en Ucrania, el gobierno federal resaltó que puso en práctica entre 2022 y principios de este año, una estrategia para estabilizar las tarifas de la energía eléctrica y el precio de las gasolinas.

“La energía eléctrica y los combustibles son esenciales para el bienestar de la población y son un insumo indispensable para la producción de bienes y servicios”, resaltó la administración federal en el Quinto Informe de Gobierno.

Por ello, dijo, “buscó la estabilización de las tarifas de estos suministros en la economía de los mexicanos.”

Explicó que a través del Paquete Contra la Carestía y la Inflación (Pacic) estableció una estrategia en mayo del año pasado.

Detalló que de septiembre del año pasado a junio de 2023 sólo se registraron aumentos de 0.8, 1.4 y 0.8 por ciento para gasolina regular, premium y diésel, respectivamente.

El gobierno federal también comentó que la estabilidad en el precio del gas licuado de petróleo (LP), que se utiliza en 8 de cada 10 hogares mexicanos, se mantuvo estable debido a la política implementada.

El documento indica que en materia de electricidad desde que inició la actual administración se estableció que las tarifas no incrementarían por arriba de la inflación.

Entre julio de 2022 y junio de pasado la tarifa media de energía eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que se integra con el promedio de las tarifas doméstica, agrícola, comercial, servicios e industrial, observó una variación promedio anual de 7 por ciento, valor menor en comparación con el 7.4 por ciento de inflación promedio anual en 2022.

Ello “permite corroborar que las tarifas eléctricas no se han incrementado por encima de la inflación”, dijo.

Además con el fin de apoyar a la economía de las familias el Gobierno de México, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), determinó que durante la emergencia sanitaria causada por el covid-19 y debido al resguardo domiciliario, no se considerará el aumento del consumo de energía eléctrica de usuarios domésticos para efectos de su reclasificación a la tarifa doméstica de alto consumo (DAC).

Entre abril de 2020 y junio de 2023 esta medida benefició a 2.2 millones de usuarios domésticos, equivalente a un apoyo estimado de 37 mil 856 millones de pesos.

Cabe destacar que la SHCP, la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), son los responsables de determinar esquemas tarifarios para apoyar a los sectores doméstico y agrícola.