El límite de pasajeros que puede soportar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el principal del país, fue superado al menos en 25 ocasiones el último año, aseguraron autoridades reguladoras del sector, al argumentar la decisión de disminuir de 52 a 43 el máximo de operaciones de despegue y aterrizaje por hora en esa terminal, anunciada ayer.
La medida entrará en vigor desde la tarde del próximo 28 de octubre, cuando comienza la temporada de fin de año, una de las de mayor movilización de pasajeros. La confirmación fue hecha por las autoridades en una resolución en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y despertó críticas de organismos privados nacionales, internacionales y las aerolíneas.
“Se determina un número máximo de 43 operaciones de aterrizajes y despegues que puedan ser atendidos en cada hora en el AICM, conforme a las limitaciones del espacio aéreo determinadas por Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam)”, explicaron la Secretaría de Infraestructura, Telecomunicaciones y Transportes (SICT) y la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) en la resolución.
“Se rebasó el número máximo de pasajeros que pueden ser atendidos de manera óptima por hora en cada edificio terminal en más de 25 ocasiones en el año”, dijo la SICT en un comunicado difundido por la mañana luego de que la resolución fuera publicada en el DOF.
La AFAC consideró que la medida busca “salvaguardar la seguridad de la prestación del servicio aéreo”.
La SICT afirmó que con esto “se garantizará el cumplimiento de los estándares internacionales de servicio y seguridad para los usuarios”.
Se trata del segundo tope a las operaciones en el aeropuerto capitalino, el de mayor importancia en el país por el número de pasajeros. El primero fue realizado en 2022, cuando el máximo de despegues y aterrizajes pasó de 61 a 52 por hora.
Rechazos de la industria
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) rechazó la decisión, que calificó como “unilateral” por parte del gobierno mexicano, e hizo un llamado a las autoridades a buscar medidas alternas para resolver los problemas de saturación y no se afecte el espacio aéreo mexicano.
Al mismo tiempo, cuestionó los estudios hechos por las autoridades nacionales, pues, dijo, cualquier medida de este tipo “debe ser tomada con el mayor rigor técnico y operacional, basado en estudios y análisis”.
La Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) calificó la medida de “unilateral” y “arbitraria” y advirtió que implica “la necesidad de realizar una cancelación masiva de vuelos que incluye a pasajeros que ya tienen boletos adquiridos, afectación que tiene origen en este acto de autoridad que es ajeno a las aerolíneas”.
La IATA y la Canaero coincidieron en que el problema que hay en el AICM no es el número de vuelos, sino la infraestructura de ambas terminales, las cuales requieren de una remodelación urgente.
Pilotos piden prórroga
El Colegio de Pilotos Aviadores de México (CPAM) expresó su descontento en torno a la nueva reducción de slots disponibles para operaciones en el AICM y sostuvo que, en lo inmediato, la medida debe ser “aplazada hasta que exista una mesa de trabajo en el seno del comité de horarios del propio aeropuerto, tal como lo marca la norma y las mejores prácticas a nivel internacional”.
Asimismo, exhortó a la autoridad aeronáutica y a la SICT a “revertir esta decisión” e insistió en que la determinación se debe establecer “con base en estudios bien fundamentados”.
Por separado, Aeroméxico, Volaris y Viva Aerobús, las tres aerolíneas de mayor presencia en el país, señalaron que la medida tiene un impacto negativo para los pasajeros, los trabajadores de las empresas e incluso afecta las inversiones en el país.
(Con información de Alejandro Alegría y Carolina Gómez)