El número de personas desaparecidas en la Ciudad de México en lo que va de esta administración aumentó 400 por ciento al pasar de 800 en 2019 a 3 mil 45 a principios de este año, de acuerdo con datos de la Comisión de Búsqueda local, informó la directora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, Elena Azaola.
Durante la conferencia Desaparición de personas en la Ciudad de México, convocada por el Observatorio Latinoamericano de Justicia Penal para Adolescentes, destacó que 55 por ciento son hombres, principalmente de 11 a 20 años.
La mayoría residía en las alcaldías Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón y Venustiano Carranza, aunque “no siempre se conoce el lugar donde ocurrió el hecho”.
De las personas reportadas como desaparecidas, 64 por ciento son localizadas, en 90 por ciento de los casos con vida, la mayoría en las primeras horas, cuyos motivos fueron salir de su casa por sacar malas calificaciones, andar con el novio o porque les quitaron su celular.
Sin embargo, 36 por ciento continúan desaparecidas, ubicándose entre las nuevas formas de ausencia el que fueron contactados por redes sociales o juegos, “posiblemente para ser reclutados para actividades delictivas”.
Mientras, las mujeres son víctimas de desapariciones transitorias, donde “sus cuerpos son tratados como objetos, como mercancía o como instrumento para los intereses comerciales de quienes las capturan, las utilizan y las desechan, generándoles lesiones físicas y emocionales incurables o la muerte”, afirmó.
De acuerdo con su nivel de escolaridad, 29 por ciento estudiaba la secundaria, 28 por ciento la preparatoria, 17 por ciento iniciaron una carrera universitaria y 16 por ciento cursaba la primaria.
En la mayoría de los casos se desconoce su destino, pero otros han fallecido y sus restos han sido depositados en fosas comunes, porque las autoridades no hacen todos los esfuerzos a su alcance para identificar los cuerpos y devolverlos a sus familiares.
Tan sólo de 2019 a 2022 han sido inhumados 3 mil 309 cuerpos o restos humanos, un promedio de dos personas depositadas cada día en esas fosas durante los pasados cuatro años, puntualizó.