Una de las principales preocupaciones que ha escuchado la Junta de Gobierno (JG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desde el inicio del proceso de sucesión de rector, es la demanda de docentes de asignatura para mejorar sus condiciones laborales, debido a que persiste una brecha salarial entre los profesores con plazas de tiempo completo y los que reciben un ingreso por horas.
Desde el pasado 24 de agosto, este órgano colegiado ha escuchado a los integrantes de las comisiones del Consejo Universitario, los Consejos Académicos de Área y de Posgrado y los Consejos Técnicos de las facultades, preparatorias y colegios de ciencias y humanidades, quienes han expuesto esta situación.
El objetivo de estas reuniones es que los 15 miembros de la JG puedan explorar la situación actual de la UNAM y sus perspectivas, con el fin de tener elementos para la revisión de proyectos de los candidatos a la Rectoría.
En el marco del proceso de sucesión, fuentes de la universidad han señalado que los cuerpos colegiados de área y de diversos planteles han manifestado que el próximo rector debe contar con un plan real para ofrecer mejoras laborales a los maestros con plaza de asignatura o que puedan concursar por las vacantes que surgen tras las jubilaciones de los docentes de carrera.
En entrevista, el rector Enrique Graue Wiechers dijo a este diario que los profesores de asignatura se han convertido “en un elemento vital en la construcción del conocimiento, particularmente en nuestras facultades y escuelas, sobre todo en las materias profesionalizantes”, por lo que se requiere propiciar su estabilidad laboral, pues actualmente son más de 22 mil académicos en esa situación.