Tijuana, BC., Yadira Blancarte, de 32 años, limpiaba microbuses de transporte público en un paradero del bulevar 2000. El 25 de octubre de 2021 salió a trabajar y no regresó a su casa. A Óscar Cornejo su familia lo vio por última vez el 10 de febrero de 2022. Érick Carrillo salió a un bar con amigos el primero de julio de 2019 y no volvió. La vida de su madre se detuvo ese día.
Sus historias, plasmadas en pancartas y revividas ayer alrededor del monumento a Cuauhtémoc, en Tijuana, transmiten el dolor de cientos de familias que tienen perdido a alguien en esa “nebulosa” que sintetizan en una palabra: “desaparecido”.
Mientras las familias, organizadas en comités de búsqueda, colocaban las pancartas con las fotografías de sus hermanos, hijas, primos y padres en la céntrica glorieta, la titular de la Fiscalía General del Estado, María Elena Andrade Ramírez, informó que Baja California tendrá una fiscalía especial para desaparecidos.
La cifra oficial es de alrededor de 14 mil personas desaparecidas en la entidad de 2006 a la fecha; sin embargo, los comités dicen que el número alcanzaría 19 mil porque nadie cuantifica muchas víctimas de ese delito, entre ellas a las de El Pozolero (integrante del crimen organizado que disolvía cuerpos).
En diciembre de 2010, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 30 de agosto Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, y aunque en la inmensa mayoría de los casos de Baja California no están involucrados agentes gubernamentales, los familiares de ausentes, como el hermano de Óscar Cornejo Carbajal, demandaron a las autoridades “que no se queden nuestras carpetas (de investigación) guardaditas, empolvándose”.
Además, pidió una actualización de los protocolos de búsqueda porque esperar a que pasen 48 o 72 horas para empezar a buscar a un desaparecido “hace mucho daño a la víctima”.
“Si la autoridad iniciara una búsqueda en el momento que se reporta una desaparición podríamos salvar muchas vidas”, apuntó, mientras explicaba que los familiares sólo quieren encontrarlos, no están buscando culpables, y convocó a quienes puedan aportar datos sobre alguna persona desaparecida a marcar de manera anónima al 6641182521.
“Yadira estaba bien. Me visitó en mi casa porque ella vivía aparte. Trabajaba en el bulevar 2000. Fue y me dijo: ‘Ahorita regreso’ (iba a trabajar). Tiene un hijo de 17 años. Que me marque. Ella sabe muy bien que la quiero. Cualquier cosa, por favor, mamita: si me estas viendo, ayúdame a encontrarte”, dijo la madre de la joven desaparecida en 2021.
La mujer tiene la esperanza de que alguien vea el video y se comunique al teléfono de los comités de búsqueda o que su hija, si por propia voluntad se fue, sólo le llame y le diga: “Estoy bien”.
Eddy Carrillo es una de las voces más conocidas en Baja California si de desaparecidos se trata. La fotografía de su hijo Érick está en la parte más alta de la glorieta y sus búsquedas son transmitidas en redes sociales.
Siguiendo el rastro de Érick, su papá ha encontrado a los hijos de muchos y formado un colectivo que aglutina a más de 200 personas. Hoy en la glorieta de Cuauhtémoc se duele de que “encontramos a muchos, pero siguen desapareciendo otros. Hay que trabajar en la prevención, sobre todo de jóvenes”.